Desde hace años vengo colaborando en una revista muy hermosa, se llama MoonMagazine, tiene el resplandeciente subtítulo de Revista Lúdica y Cultural de los Lunáticos, desde marzo de 2015 está en la red de redes, a tu alcance, y su propietaria y directora (y editora) es la periodista Txaro Cárdenas, con quien ahora hablo sobre… Sobre la vida.
Vamos.
Resulta asombroso contemplar, y
disfrutarlo, todo lo que atesora tu reino en internet, ese que a tantos nos
gusta tanto, tu obra de arte lunático a la que pusiste el nombre de MoonMagazine.
Y ahí comienzo. ¿Por qué la Luna?
Me emociona tu idea de MoonMagazine
como “mi reino, mi obra de arte lunático”. Para mí es lo más hermoso que se me
ha dicho en mi trayectoria como gestora de lunas.
Por qué la Luna… La Luna siempre ha
estado presente, desde el día y la hora en que nací, José Luis. La Luna es mi
ascendente, también mi estigma, pero sobre todo, la Luna es mi inspiración.
Me identifico con ella. De hecho,
hace quince años creé un personaje poético al que bauticé como “La mujer Luna”.
Y más tarde empecé a firmar mis trabajos más personales como Moon Naciente.
Pero como sabes, todo esto no habría
eclosionado de no haber existido MoonMagazine: mi papel de luna, mi
lienzo blanco e intangible.
Artes, Literatura y Ocio
desde un enfoque humano. Esas palabras las lee quien entra
en Moon. Estoy seguro de que la historia que hay detrás de tu proyecto
merece la pena ser leída. Te escucho…
Primero fue la Luna…
Todo empezó en 2010. Por aquel entonces conocí a
Carlos Bustos Lozano, un auténtico genio de la informática para el cual comencé
a trabajar como auxiliar web y community manager en su recién inaugurada
empresa de sistemas informáticos. Fue a él a quien se le ocurrió la idea de
crear una publicación como imagen de la empresa, una revista dirigida a un tipo
de lector muy concreto: el que se apasiona con la cultura. Queríamos llegar al
entusiasta, al que
se olvida del mundo con un libro entre las manos o puede estar hora y media
hablándote sobre su película favorita; a quien se transporta con un blues de
Billie Holiday o vibra de emoción cuando escucha la voz inigualable de Freddie
Mercury.
Carlos y yo queríamos iluminar al lector.
De ahí surgió la idea de la luna. ¿Qué hay en el mundo
que nos una a todos? Que podamos verlo todos. ¿El Sol? Demasiado prosaico.
Tenía que ser la Luna. Ella envuelve, inspira, hechiza. Y atrae. Fue como un
fogonazo, después de una corta deliberación, surgió el nombre: MoonMagazine.
Y así fue como la lunática encontró su lienzo…
“Tú serás el alma; yo, la mecánica”.
Empecé a escribir, retomé mi vocación y renací.
Y así, a base de imaginación y mucho código html,
nació La Revista-Lúdico Cultural de los Lunáticos, una luna amiga creada para
cohesionar, nunca dividir.
Por desgracia la empresa de Carlos no sobrevivió a la
crisis, pero mantuvimos la revista relativamente viva, hasta que en 2015 asumí
su dirección, volqué todo su contenido en la nueva web, la que conocéis todos. MoonMagazine
es una revista que ofrece a los lectores una gran diversidad de temas, tanto
culturales, como sociales e históricos. Y siempre desde el punto de vista
humano. En MoonMagazine sus autores, colaboradores y lectores son lo
primero.
¿Crees que quienes promovemos
iniciativas de este tipo pretendemos habitualmente que el mundo sea un sitio
mejor? Porque tú eres de esas personas nobles que lo ennoblecen, me consta.
Hablo del mundo.
Muchas gracias por tus palabras,
José Luis.
Es lo que deseamos: aportar para
mejorar este mundo. Soy de los tuyos.
Creo que para que este mundo sea
mejor tenemos que iluminar. Nosotros lo hacemos con las letras, la música, el
arte. Una persona que lee mucho no se deja engañar fácilmente. Una persona que
vive la música, que la respira, quiere vivir en un mundo en armonía. Quizás
pueda parecer simple, pero yo creo en ello.
Y para que este mundo sea mejor
también tenemos que enseñar. Y fomentar la solidaridad. Y denunciar la
injusticia.
Por ello en MoonMagazine,
además de recomendaros lecturas, películas, obras de teatro, exposiciones,
también nos reunimos para crear posts
corales de poesía con el objeto de lanzar mensajes de solidaridad,
resiliencia y fortaleza; creamos secciones para visibilizar a autoras y mujeres
de la historia o para denunciar la violencia de género. Tan pronto organizamos
un concurso
literario con el tema “Stop Homofobia”, como realizamos un concurso fotográfico de lunas
o publicamos los primeros relatos de autores noveles.
Creatividad al servicio de la
cultura y del ser humano. Eso es lo que pretendemos los autores que
participamos en MoonMagazine.
Narrativa, poesía, noir,
teatro, cine, series de televisión, arte, música, ars culinaria. Una de las
secciones de tu revista está dedicada, de hecho se llama así, a la Historia.
Me encanta ver esa palabra rodeada de las otras que menciono. Hay un enfoque de
entretenimiento habitualmente en todo lo relacionado con la historia (yo cuando
hablo de ella, de la disciplina de conocimiento, la escribo con mayúscula
inicial: Historia), pero ¿consideras que quienes estudiamos el pasado para
explicárselo a la sociedad civil hacemos algo que acaba resultando útil? Menuda
pregunta.
Pues sí, menuda pregunta…
Creo sinceramente que sí.
Cuando era estudiante mis asignaturas
favoritas eran Literatura e Historia. Ambas miran al pasado y se proyectan en
el presente, por eso me gustaban tanto.
En el mundo en el que vivimos tenemos
que estudiar el pasado y explicarlo, porque si no lo hacemos los que lo
manipulan ganan. Y no es demagogia, no estamos tratando sobre el olvido de
nuestra historia, sino sobre el desprecio hacia nuestra historia. Hoy tenemos
que ser conscientes de la manipulación, de la difusión de bulos, de la negación
de lo más evidente. Hoy debemos combatir la mentira y a los mentirosos. Y lo
más importante: también debemos combatir a los que compran la mentira porque
les interesa —No, con Franco no se vivía mejor—. Esos son los más peligrosos.
Solo lo podemos hacer a través de la
divulgación y la firmeza.
Expláyate, háblanos a todos de Freddie.
Que nos conocemos.
Me estoy riendo…
Prepárate, que te lo cuento.
Todo empezó así (resumido):
—¿Por qué no hacemos una
revista?
—¿Yo? ¿Qué dices?, no
tengo tiempo.
Al día siguiente:
—Creo que podríamos
empezar con un artículo sobre Freddie Mercury.
Y el 24 de noviembre de 2010 publicamos
Diecinueve años sin
Freddie.
Puntualidad británica.
A ese artículo le siguieron once más.
Creé un monográfico sobre Freddie Mercury y Queen porque deseaba profundizar en
su historia y en su legado musical y como buena lunática, apasionada y abducida
por sus amores, me zambullí de lleno en su historia. Años atrás había reunido
toda la discografía del grupo y los discos de Freddie y Brian May en solitario,
todos los vídeos de sus conciertos, incluso el documental de Rudi Dolezal y
Hannes Rossacher (te lo recomiendo, es francamente emocionante). Al poco de nacer
mi hija, en los ratos en los que ella dormía su siesta, me tumbaba en el sofá y
mientras escuchaba el disco que había elegido, leía las letras una y otra vez.
Yo ya era queenera antes de Moon.
Pero me has preguntado por qué
Freddie.
Ya sé que me has dicho que me explaye,
pero esto va para largo…
Yo admiro a Freddie porque era único. Y
esto parece un tópico, pero es que era realmente único. Transparente,
positivo incluso en la adversidad, Freddie conjugaba talento, atractivo y
excentricidad, un cóctel que le valió el aplauso y la admiración de un público
entregado que aplaudía sus iniciativas y caía rendido ante su irresistible
simpatía. Fue el gran simulador, the great pretender, el ídolo y entertainer
de miles y miles de personas que se agolpaban en sus espectaculares conciertos.
Freddie acumuló numerosos logros y se convirtió en un mito popular, una leyenda,
tras su prematura muerte. Su legado permanece vigente y con el transcurso de los años ha alcanzado un
impacto significativo, especialmente en redes, superando, en mi opinión, al de
figuras icónicas como Elvis, Lennon o Jim Morrison. Y lo más hermoso de ello
es que él lo sabía. Sabía que sería una leyenda.
Un dato que sorprende a todo el que lo
descubre es su gran talento para el diseño y su dominio del clavicémbalo. Era
un compositor muy versátil y sus letras, sobre todo las de la primera etapa del
grupo, son auténtica poesía. Mira:
Messenger from seven seas
has flown
To tell the king of Rhye
he's lost his throne
Wars will never cease
Is there time enough for
peace
But the lily of the
valley doesn't know.
Si tuviera que elegir ―y es difícil
hacerlo entre tantos amores ― me quedaría precisamente con los
primeros ocho discos: temas como Ogre Battle, Nevermore, The
March of the Black Queen (auténtica precursora de Bohemian Rhapsody)
o The Fairy Feller Master Stroke me transportan a otros mundos. Puedo
escuchar en bucle The Millionaire Waltz, You take my breath away,
Spread your wings, Killer Queen y My Melancholy Blues y
encontrar nuevos sentidos a sus letras, entusiasmarme con los solos de May,
emocionarme con cada coro…
Hay otros grupos y cantantes que me
gustan,
por
supuesto. He escrito sobre Bowie, The Alan Parsons Project, Pink Floyd, Tom
Waits, George Harrison, Aretha Franklin…
Pero Freddie y Queen hacen que me sienta como a mí me gusta sentirme.
Como la Luna hace que me sienta.
Si te parece poco lo que te he contado…
Pero sí, voy a añadir algo: lo que más me gusta es
editar vuestros trabajos y entregarlos a los lectores. MoonMagazine no
sería posible sin la confianza que habéis depositado en mí todos vosotros,
autores y lectores.
Mi cariño y agradecimiento por hacerme un hueco en tu casa.
Reitero mi agradecimiento, José Luis. Fdo: La luna Insurrecta.
ResponderEliminarTodo un honor.
EliminarMuchas felicidades por esta entrevista y por toda tu trayectoria en pro de la cultura, capitana
ResponderEliminarMuchas gracias, Amaia. Somos guerreras de la palabra y el sentimiento. Musuak, poeta.
EliminarGran trabajo el de Txaro. Enhorabuena a los dos por la entrevista.
ResponderEliminarMuchas gracias, Antonio.
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