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Mostrando entradas de enero, 2020

España. 1980

El año en que ETA fue más asesina que nunca : 1980. Como escribiera el historiador José Antonio Pérez Pérez, en aquel 1980 “la banda terrorista cometió doscientos atentados, acabó con la vida de más de noventa personas, sin contar los heridos, la extorsión económica, la docena de secuestros que se produjeron en aquellos meses, los terribles estragos, el chantaje y sobre todo un elemento imposible de cuantificar y expresar en cifras: el miedo. Un miedo denso, soterrado y silencioso.  Decía el periodista y escritor Luciano Rincón refiriéndose a aquella época: ‘teníamos miedo incluso de decir que teníamos miedo’. La mera confesión de ese sentimiento podía poner a quien así se expresaba en el punto de mira, en el ojo acusador de la sospecha.” En efecto, una vez más, “convendría recordar a los más críticos las tremendas dificultades que tuvo que solventar la joven democracia en España para consolidarse, acosada por el terrorismo y por un ensordecedor ruido de sables que atronaba ...

Todo ese sonido que nos distingue de los demás seres vivos

¿De qué cielo nos llega la destreza y la solvencia emocional de lo que llamamos sin dudar música? Tropiezo una y otra vez con la evidencia del sol, pero no le encuentro jamás sentido a su silencio, a ese debatirse suyo entre la luz y las sombras siendo como dice ser el centro de todo: ¿no lo seremos nosotros, los humanos acostumbrados a cantar incluso en la oscuridad de la noche todo ese sonido que nos distingue de los demás seres vivos ? [...] No se puede vivir sin música (sin amor) [la poesía tiene tantos cancerberos que no importa, es un sueño imposible en el que se duermen las palabras, pero…]. En la música vibra el sonido de cada verso como si no pudiera sobrevivirse a su rítmico estallido. En la música navegas de la mano del amor, del amor doloroso, del amor vértigo, del amor apacible y de pradera, del amor agua y fuego. En la música eres mecido por un vendaval de seda y sueñas con la tierra desde la luna en la que bebes todo el estrépito bajo tus pies. En la música er...

La vida cuando somos ya muy dóciles: poemas de José Miguel Junco Ezquerra

El poeta canario José Miguel Junco Ezquerra publicó en 2016 su décimo poemario, titulado La mujer de lava y otros poemas , que yo he leído con agrado, especialmente los otros poemas , los que componen aquellos agrupados bajo los epígrafes ‘Donde estamos escritos’, ‘Di sílabas extrañas’ y ‘Botella al mar’. El hermoso poema ‘Fósil’ corresponde a ‘Donde estamos escritos’, y dice así:           “Debajo de la falda del olvido           hay una presunción de enredadera           como recordatorio de unos cuerpos.           Queda también el rastro —parece un caracol— de un animal del mundo que quiso hasta el final dejar constancia de todo lo que opuso a su derrota. Si se pasa la mano lentamente Se supo que hubo vida”. Saber dónde hubo vida. Espléndido ‘Fósil’. En ‘Di sílabas ext...

Todo lo que hay, James Salter y el arte de escribir

“Toda la larga noche, el agua se deslizó veloz”. Hay novelas que comienzan magistralmente. Todo lo que hay , del estadounidense James Salter , es una de ellas. Espléndidamente traducida al español por Eduardo Jordá en 2014, esta obra maestra, escrita un año antes en el inglés imagino diamantino de un novelista que publicara su primer libro allá por el año 1956, comienza en realidad en sus preliminares, antes de que todo haya de ser, con un hermoso breve prefacio que nos habla de la necesidad de salvaguardarnos en cuanto escribimos: “Llega un día en que adviertes que todo es un sueño, que sólo las cosas conservadas por escrito tienen alguna posibilidad de ser reales”. Resulta impresionante adentrarse, adensarse, en el interior de una novela en la que pronto podemos leer esa clase de literatura que hace de la escritura un arte : “Rayaba el día una pálida aurora del Pacífico sin verdadero horizonte y con la luz reunida sobre las nubes tempranas. El mar estaba desierto. El so...

Todos llevamos yoes muertos en nuestro interior: la alegría de Manuel Vilas

Un libro magistral , difícil, fácil, elocuente, complejo, admirable en su simpleza enfurecida, contradictoriamente elemental y sabio, enorme, de reducidas facetas, tierno y sombrío: todo eso es para mí Alegría , de Manuel Vilas. Una obra que comienza directamente apuntando al alma de quien se atreve a leerla. Así: “Todo aquello que amamos y perdimos, que amamos muchísimo, que amamos sin saber que un día nos sería hurtado, todo aquello que, tras su pérdida, no pudo destruirnos, y bien que insistió con fuerzas sobrenaturales y buscó nuestra ruina con crueldad y empeño, acaba, tarde o temprano, convertido en alegría. El alma humana no tendría que haber descendido a la tierra”. Aquellas cosas que nos satisfacían, que se las tragó el tiempo, se las tragó el amor, como el exprimidor con el que su madre le preparaba al protagonista, al narrador de Alegría , a VilasVilasVilas, los zumos de naranja. Todos llevamos yoes muertos en nuestro interior . “¿Qué nos hace el tiempo? […]...

Equivocarse cada vez mejor: Unamuno, Amenábar y la guerra

Mientras dure la guerra , de Alejandro Amenábar , es una espléndida película estrenada en 2019 que tiene tres protagonistas, uno de ellos especialmente, un pensador, un escritor, un intelectual español, Miguel de Unamuno , y dos militares, también españoles, el incendiario José Millán-Astray y el sibilino y largamente dictador Francisco Franco . Porque Mientras dure la guerra es una arriesgada película encadenada a un ámbito, a un hecho medular de la más reciente historia de España, la Guerra Civil , que esconde a mi modo de ver una reflexión hermosa sobre la equivocación, sobre los errores humanos, sobre las buenas intenciones tachonadas de efectos perversos, sobre la horrible sensación de no saber sobre la realidad nada que ayude a modificarla para evitar el sufrimiento propio y ajeno. Una reflexión hermosa también sobre las creencias fundadas en el miedo que se esconde en el odio, en el odio que se mece aberrante dentro del miedo. Una reflexión hermosa trasladada por medi...

Agustín Fernández Mallo y su trilogía de la guerra

Poeta, ensayista, físico, escritor, artista, el español Agustín Fernández Mallo publicó en el año 2018 un libro intrigante, una novela peculiar como saben serlo las novelas que los buenos novelistas pergeñan a base de literatura, literatura y literatura, a base de ficción, verdad y crudeza, de realidad, imaginación y sublimación de eso que los humanos guardamos de manera recóndita bien a la vista. Su título: Trilogía de la guerra . Yo he leído Trilogía de la guerra al principio asombrado y confundido, a menudo decididamente con prisa, a veces extasiado por ese narrar como si la vida fuera a acabarse en el entretanto de la lectura, finalmente convencido de haber leído a un escritor mayúsculo, culto en el buen sentido (y completo) de la palabra culto, sabio y brusca y tenuemente emocionante, un escritor repleto de recursos pero también, que conste, desconcertante: quedas avisado. Escrito entre 2013 y 2017, este libro de Fernández Mallo está inspirado, motivado, conmocionada...

Marichu de la Mora y José Antonio Primo de Rivera; POR Inmaculada de la Fuente

Desde luego,  Marichu de la Mora no era novia de José Antonio. No podía serlo . [...] Marichu de la Mora y José Antonio Primo de Rivera se conocieron en casa de una amiga común, la  marquesa de Agrelo . De la Mora acudía allí a jugar al póquer y el líder falangista a agasajar y deslumbrar a las damas con su encanto, como acostumbraba. La fascinación fue mutua y derivó en nuevos encuentros sociales. Ambos eran seductores, cada uno a su modo, amaban la conversación –y la discusión– y De la Mora se encontraba como pez en el agua en la vida social, pero estaba casada y era madre de familia, por lo que era consciente de sus límites. No había opción para el romance estricto ni para mantener una relación clandestina al uso. Marichu se sintió herida al leer en  Doble esplendor , el libro de memorias de su hermana comunista,  Constancia de la Mora , que se había hecho de la Sección Femenina porque se había medio enamorado del líder. Mas había algo de verdad en ello, ya ...