Ya dije en otro sitio que Jacques Tardi es considerado, con justicia, una de las grandes estrellas del cómic europeo, y en su obra presenta una especial vocación no sólo por el cómic histórico, casi toda su producción tiene ese marchamo, sino concretamente por las historias situadas en el periodo bélico de la primera contienda mundial.
Tardi dibujó y escribió ¡Puta guerra!, contando (aunque su asunto, la Primera Guerra Mundial, es, reitero, una de sus especialidades artísticas) con el asesoramiento (como en la muy anterior La Guerra de las Trincheras 1914-1918) del historiador Jean-Pierre Verney, autor asimismo del largo dossier con que se cierra la obra y también experto en aquel conflicto (de cuyos objetos es además un consumado coleccionista).
La versión española de este cómic absolutamente sensacional, una rotunda obra maestra de este arte, se publicó en 2010, traducida por Enrique Sánchez Abulí (alguien muy relacionado con el cómic, él mismo guionista, creador del personaje Torpedo). En la edición que yo tengo, que acabo de leer, se incluía un DVD imagino que de sumo interés que aún no he podido ver (¿quién tiene ya un reproductor de esos dispositivos?).
El título original de ¡Puta guerra! era Putain de guerre! y su primera parte (la edición española compendiaba toda la obra) apareció en 2008 en tres volúmenes dedicados a los años 1914, 1915 y 1916, en tanto que la segunda, asimismo en tres volúmenes, también mensuales, empleados para contarnos los años 1917, 1918 y 1919, apareció un año más tarde.
Un poco de contexto histórico:
“El Frente Occidental de
la Primera Guerra Mundial presentaba un panorama sombrío para los hombres que
mantenía cautivos en sus trincheras. Los fértiles campos de Francia se habían
convertido en un páramo de arena, basura y barro. Bosques de árboles mutilados
se erguían en medio de lagos putrefactos. Las ciudades, antaño vivas, quedaron
reducidas a escombros y cenizas. Los soldados pasaban la mayor parte de sus
horas de vigilia reparando y manteniendo las trincheras, un trabajo
interminable que les dejaba fatigados y sucios. Las largas semanas y meses de
trabajo pesado se veían interrumpidos por estallidos de terror, impotencia y
locura. En cualquier momento, el enemigo podía bombardear con proyectiles que
explotaban a los pies de los soldados, mutilando o matando a los hombres en
escenas de horror indescriptible. Muchos volaron en pedazos”.
Adam Zientek: A thirst for wine and war. the intoxication of french soldiers on the Western Front, 2024. (La traducción del párrafo es de Anaclet Pons)
Cada viñeta de esta maravilla es un portento gráfico de una calidad extraordinaria dedicada a mostrarnos el horror, la muerte y la vida, situando esos tres elementos en un contexto histórico perfectamente trazado. En el año 2014, ¡Puta guerra! obtuvo el prestigioso Premio Eisner a la Mejor edición estadounidense de una obra internacional (premio que también había logrado tres años antes La Guerra de las Trincheras 1914-1918). De hecho, el propio Jacques Tardi ingresó a sus setenta años de edad, en 2016, en el Will Eisner Hall of Fame.
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