La escritora estadounidense Joyce Carol Oates sigue forjando con más de 80 años cumplidos novelas memorables. En 2022 publicó Babyssiter, espléndidamente traducida a mi idioma por Núria Molines Gallarza. Más de 60 novelas ha escrito ya Oates, por no hablar de sus numerosísimos libros de relatos, sus poemarios (once), sus libros para niños o para jóvenes, sus obras de teatro y sus ensayos. Se diría que todo lo que se escribe en el mundo lo escribiera ella, pero no… Ya sabemos que hay casi tantos escritores como lectores. De hecho, hay quien sostiene que hay más escritores que lectores.
“Solo tu corazón, quiero comerme
tu corazón.
Si no, ¿para
qué sirve? ¿Para qué sirve si nadie se lo come?”
Joyce Carol
Oates, Babyssiter: hablaré sobre esta nueva hazaña literaria de una
escritora descomunal. La maestría artística (la escritura, la literatura, es un
arte, sin duda) de la autora de esta larguísima novela juega con el
tiempo en el que transcurre cuanto se nos cuenta de una manera admirable,
propia de un genio (de una genio), de tal manera que la terrible historia que
se nos narra tiene lugar sin que quienes la leemos suframos un ápice tratando
de reconstruir el hilo de lo que se ha edificado para nuestro deleite lector.
Porque Oates te embebe, te conduce, te sugiere, te estrangula, te hace creer
que puedes asfixiarte y te libera en un último y multiplicado instante,
como alguno de sus personajes hace con la protagonista.
[…]
Lo que se
nos cuenta en Babyssiter, como es habitual en la autora de Blonde, es terrible. Porque Joyce Carol Oates no escribe
novelas de terror en el sentido editorial, publicitario de la expresión, lo
que hace es contarnos tortuosas historias de terror, puro dolor inclemente
clavado dentro del corazón de una sociedad, la estadounidense, lo
suficientemente nauseabunda como para chapotear en su opulencia injusta,
insolidaria, tremendamente egoísta.
“Así se da
cuenta de lo que es el tiempo: un arroyo que te pasa por encima mientras tú
yaces inmóvil de espaldas en el lecho del río, a veces la corriente más rápida,
a veces mucho más lenta, derramándose sobre las piedras, pasando por encima de
ti en su camino a otra parte.
Esa otra
parte es algo que no ves, de lo que no tienes ni idea, igual que tampoco sabes
cuál era la fuente de esas aguas”.
Babyssiter es desde luego un thriller (alguien se
refiere a la novela como una obra de domestic noir) en el que el
lector ha de hacer un esfuerzo sobrehumano para escuchar el Bien en medio de la
realidad oscura de una sociedad, de una ciudad y sus alrededores, el Detroit
de mediados de los años 70 del siglo pasado, bañada en la apariencia y en
una riqueza al alcance y disfrute de muy pocos. Una sociedad, al menos en
aquellos tiempos, seguramente todavía hoy, machista, racista, marcada por el
abuso de los poderosos.
“Esa es la
verdad definitiva e indecible que nunca podrá compartir con otro ser vivo: que
a pesar de todo lo que sabe de su amante ahora, lo recuerda con esa sensación
de desamparo enfermizo y penetrante, la experiencia más profunda de su vida
emocional”.
Sexo donde
debería haber habido amor. Violencia
donde debería haber habido amor. El amor.
“Le había
infligido el sexo más crudo del mundo; ella, desesperada, eligió interpretarlo
como amor”.
[…] Oates
escribe con la urgencia magistral de quien quiere y sabe hacernos navegar por
un curso de agua torrencial hacia el vacío de muchos corazones.
Este texto pertenece a mi artículo ‘Joyce Carol Oates y
el vacío de muchos corazones: Babyssiter’, publicado el 18 de enero
de 2023 en Nueva Tribuna, que puedes leer completo EN ESTE ENLACE.
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