Me cago en la música pop


Max Richter, Brad Mehldau, GoGoPenguin, Yann Tiersen, Hildur Guðnadóttir, Keith Jarrett, Ludovico Einaudi, Hania Rani, Philip Glass, Penguin Cafe (Orchestra), Ólafur Arnalds, Los Sara Fontán, Holy Hive, Sigur Rós, Mary Lattimore, Thierry Maillard Trio, Wim Mertens, Tygran Hamasyan, David Cordero, Rodrigo Leão, Ibrahim Maalouf, Klaus Schulze, Eiko Ishibashi, Makaya McCraven, Angelo Badalamenti, Jesse Koolhaas, Alejandro Pelayo, Chip Wickam, Alexandra Stréliski, Daniel Hope, Matthieu Saglio, Fire! Orchestra, Lluís Capdevila…



Suena un piano

y el cauce despreocupado de un río,

algunas voces de humanos y el piano

y el agua eterna que vive en su propio sonido,

suena ese piano y todo es Tempelhof

pero también es ese río cerca de una montaña

que conozco de una tarde de verano,

ahora escucho pájaros en un bosque que

se acaba junto a las praderas

y suena ese piano pero ahora también

la voz de Anna von Hausswolff,

la voz artificial de la naturaleza,

la voz cultural y el piano y un solo pájaro,

llega la nieve a la música que escucho,

continúa la vida, suena una voz de hombre,

escucho esos sonidos que saldrían de un disco

hace siglos

pero que en esta mañana del futuro vienen de un mundo

que no vemos,

escucho la música de Yann Tiersen

como escucho los días y las noches,

sin más sentimientos que lo que sé.


 

acabo de escuchar una pieza musical

titulada POETA EGIPCIO,

aún no respiro,

tengo detenido el instante

hasta que todo vuelva a empezar

tal y como estaba

antes del piano y sus teclas

flotando sobre la naturaleza

donde creo habitar,

Egyptian Poet,

ni una sola palabra

has necesitado para

vencer a la poesía.

Tigran Hamasyan, gracias,

The Poet

suena ahora como un teatro secreto,

y en ella sí hay palabras

que no necesito entender,

me basta su sonido en mi cerebro,

deslizándose hacia

donde soy lo que quiero ser.



Una idea, un método,

un poema de color rojo,

cada misterio…

La música de Rodrigo Leão

puede transportar al Dresde atónito,

invita al daño amable de un cigarro

mientras una bailarina lo es todo,

el principio y el final,

la lúgubre decapitación de la nada.

En la vida, la vida, el mundo y la pasión,

una pantalla de cine,

la montaña mágica, la madre de las almas,

el espíritu de un país,

el de los portugueses,

en la sangre de las canciones.



La contingencia de un lamento sureño,

un sueño antiguo,

aquel salto ibérico

hacia adelante (y hacia atrás)

reflejo de un pensamiento desesperado,

una intención, un instante,

pequeñas confesiones enormes ante una fuente

y los colores de las notas que Lluís Capdevila

le acaricia a su piano.

Comentarios

Entradas populares

Los textos incluidos en este blog son propiedad exclusiva de sus autores. Se permite su uso y reproducción, siempre y cuando se respete su integridad, se cite la fuente y su utilización no busque fines comerciales ni implique la obtención de ingresos económicos de cualquier tipo.