El mundo entonces, el libro de Historia futuro escrito ya por el periodista argentino Martín Caparrós que recoge sus textos publicados en El País bajo ese mismo marbete entre octubre de 2022 y abril de 2023, se publica a finales de ese último año. Compuesto por un prólogo titulado ‘De ese mundo a este mundo’ y 25 capítulos, el diario lo presentaba con estas palabras:
“El
mundo entonces es un manual de historia que nos cuenta cómo era este planeta,
sus sociedades, sus personas, en 2022. El mundo entonces será escrito en 2120
por la célebre historiadora Agadi Bedu y llega a nosotros gracias a la
gentileza de Martín Caparrós”.
El primer capítulo, ‘Un mundo lleno’, analizaba la
situación demográfica del planeta; el segundo, ‘Las nuevas ciudades’, se
dedicaba a éstas y a las casas; el número 3, ‘Las brutas diferencias’, se
centraba en las desigualdades; el 4, ‘El amor distinto’, reflexionaba sobre las
transformaciones que vivían los entornos familiares y las relaciones entre los
sexos; el quinto capítulo, titulado ‘Otras mujeres’, profundizaba en el cambio
del papel y el lugar de las mujeres en el mundo; el sexto, ‘Las vidas largas’,
incidía en los avances médicos y tecnológicos que alargaban las vidas y cómo
era esa nueva vejez; el capítulo 7, ‘La muerte y sus variantes’, se
dedicaba a cómo los humanos vivían la muerte y cómo fue todo aquello de
la Gran Pandemia de la COVID-19; el 8, ‘Comer y no comer’, se centraba sobre
todo en la gran anomalía de la existencia de cientos de millones de hambrientos
en un planeta donde podrían ser alimentados todos sus habitantes…
El resto de los capítulos llevaban por título
‘¿Demasiados países?’, ‘Tan poca política’ (sobre las democracias
anquilosadas), ‘El Imperio del Centro’ (China y su ascenso incontenible),
‘Capitalismos, todavía’, ‘Los riquísimos’, ‘Hacer dinero’, ‘Los fines del
trabajo’ (y la amenaza de los robots), ‘Las cosas, las compras, las modas’,
‘Vivir a máquina’ (o de cómo ordenadores, móviles, coches, aviones… formateaban
las vidas de las personas), ‘Los poderes virtuales’ (cuando Big Brother era
ya cada vez más big… y menos brother), ‘Las vidas virtuales’, ‘Los trabajos del
ocio’ (la revolución del tiempo libre), ‘Palabras, palabras, palabras’
(más lectores, pero ya no de libros, ni de periódicos), ‘Las fuerzas más
armadas’, ‘La violencia privada’, ‘Dioses, diositos y amuletos’ y, el último,
‘Los futuros’ (que “cuenta qué futuros imaginaban los hombres y mujeres de 2022”,
a quienes “les preocupaba la deriva ambiental, política, económica: para la
mayoría, el porvenir no era promesa sino amenaza”).
Como escribiera Carlos Zanón en el mismo
diario, El País, el 22 de diciembre de 2023, de la sección y finalmente
libro de Caparrós, éste, ésta, lo que hacía era “mirar, analizar, pensar,
descubrir qué mundo es hoy”. Es decir, “mirar lo que tienes ante las narices y
verlo, realmente, verlo”.
El mundo entonces, como
mantiene Zanón, “trata de resumir y entrelazar los vectores, cañerías e hilos
conductores y organizativos de nuestra civilización, en esta llamada, por la
historiadora [Agadi Bedu], Fin de la Era del Fuego y de la Edad Occidental”.
Lo que primero y más le sorprende a Caparrós a la hora de concluir lo que recoge en su libro es (según se expresa en la entrevista que le hizo en diciembre de 2023 Roberto Montero Parada para La Opinión de Málaga) la cantidad de cosas que “no sabemos sobre el mundo en el que vivimos. Por un lado, porque no nos interesa mucho saber cómo es el conjunto. Pero, por otro lado, porque hay tantas cosas que estamos demasiado acostumbrados a ver que no las pensamos, no las analizamos, no tratamos de entender qué significan de dónde vienen, hacia dónde van, etcétera, etcétera. Entonces, justamente esa era un poco la apuesta del libro”.
Es tan recomendable la lectura de El mundo entonces
que a mí se me ocurre (casi) despedir estas palabras mías (y de otros) sobre él
con las de Zanón, que de Martín Caparrós y este libro suyo nos dice que…
“Indica
la desigualdad y las aberraciones sin pontificar ni moralizar, se aleja del
apocalipsis y de las modas del momento o de hace dos días, y todo,
absolutamente todo es utilizado para decir la verdad y la ficción, entretenerte
e informarte, hacerte pensar y, al mismo tiempo, parar el tiempo y dedicarte a
mirar alrededor y hacia adelante, con esas fichas de seres humanos que, a modo
de rompehielos, ponen nombre, cara y biografías a los protagonistas de este
libro: nosotros”.
Quien realmente pone el colofón a todo esto es la propia historiadora inventada por Caparrós, Agadi Badu, que finaliza sus entregas emitiendo un auténtico rayo de esperanza que viene a decir que aquellas mujeres y aquellos hombres de 2022 (nosotras, nosotros) consiguieron/conseguimos “producir este mundo raro, imperfecto, intolerable, siempre maravilloso en que vivimos [en 2120]”.
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