Para la ciencia-ficción hay que valer. Me explico. Para degustar cine de género (novela de género también) se necesitan unas condiciones especiales, que están basadas sobre todo en el gusto y las ganas de que le guste a uno un tipo especial de ámbito narrativo, visual, por mucho que al final no deje de ser cine (o novela). Hablemos de la película Dune estrenada en el Segundo Año de la Gran Pandemia, aquel 2021 tan reciente.
Dune está basada en una muy muy
muy exitosa novela de ciencia ficción escrita en 1965 por el estadounidense Frank
Herbert. Una novela que tuvo (y tiene) una saga cuyo seguimiento es complejo y
no viene ahora a cuento. En 1984 fue llevada ya a las pantallas cinematográficas
por el director estadounidense David Lynch.
Yo, ya digo, acabo de ver (no de disfrutar) la adaptación de algunas de las novelas de la serie creada por Herbert que, en 2021, con una inevitablemente larga duración de dos horas y media, dirigió el prestigioso cineasta canadiense Denis Villeneuve, aprovechando el guion escrito por él mismo junto a Eric Roth y Jon Spaihts, además de la brillante música compuesta por Hans Zimmer y la excelente fotografía de Greig Fraser. Tengo que decir que el Dune de Villeneuve es todo un espectáculo visual, sonoro, pero… A mí me aburre esa historia, no me dice nada lo que se me cuenta ni cuanto les acontece a sus personajes. Nada de nada. Y lo que se cuenta tiene pretensiones de mucha profundidad. Una profundidad necesariamente fantasiosa (más que fantástica) para mí absolutamente inane a la que no le ayuda en absoluto que a la apabullante dirección escénica de Villeneuve no le aporte gran cosa un reparto en el que ni Timothée Chalamet, ni Rebecca Ferguson, ni Oscar Isaac, ni los demás actores (Josh Brolin, Jason Momoa, Stellan Skarsgård, Zendaya, ni siquiera el siempre magnífico Javier Bardem o Sharon Duncan-Brewster, Charlotte Rampling…) hacen gran cosa por transmitirme otra cosa que el tedio del guion y (supongo) la mismísima saga de novelas en que está sustentado.
El filme tiene 10
nominaciones a los Premios Oscar, incluyendo el de Mejor película, Mejor guion
adaptado y Mejor fotografía.
Me quedo con las profesionales palabras de un crítico cinematográfico, Carlos Boyero, quien dejó escrito en El País lo siguiente:
"Desde el principio me pierdo un poco con su
argumento (...) Las imágenes son espectaculares (...) Nada de esto evita mi
indiferencia hacia (...) lo que pretende contarme el director (...) Ninguna
emoción, por supuesto, pero sí un notable tedio".
No obstante, la crítica ha
sido bastante benévola con el largometraje de Villeneuve, e incluso favorable.
Valgan los dos siguientes textos como ejemplo:
"No queda otra que
rendirse a una maquinaria de entretenimiento madura y perfectamente consciente
de sí (...) una aventura que lo mismo cuestiona la realidad que invita a
escaparse de ella”, decía Luis Martínez para el diario El Mundo.
Por su lado, Sergi Sánchez
escribía en otro diario madrileño, La Razón, que en el film se "trabaja la
épica con notabilísimo estilo visual, reconvierte hallazgos del filme de Lynch
con brillantez, tiene un fantástico diseño de producción (...) cine-espectáculo
sin insultar la inteligencia del espectador”.
Eso es indudable, el Dune de Villeneuve tiene un fantástico diseño de producción, es cine-espectáculo que parece no insultar la inteligencia del espectador.
Voy a discrepar. Creo que el guion está muy buen adaptado. Mucho mejor que intentos previos como la de Dino de Laurentis la cual, en el afán de explicar, inventó cosas que no se mencionan en la novela como la escena del emperador recibiendo a los miembros de la CHOAM. Lo único que no me gustó fue qué Kynes fuera interpretado por una mujer, por qué rompe completamente universo de Dune. Aunque el director esté tratando de ser políticamente correcto y mostrar producto del patriarcado, la historia original nos habla de una sociedad profundamente controlada por los hombres donde las mujeres, como Jessica, son apenas un accesorio. La parte donde el autor de Dune reivindica a las mujeres es en la construcción de la Benne Geserit dónde muestra la gran inteligencia y capacidad política de aquellas a quienes los hombres, En esta historia, han relegado o creen haber relegado. ¿Por que romper con el canon de la historia sólo por un poco de corrección política? Creo que es el único gran error del director. Por todo lo demás, encontré las cintas fascinante y muy apegada a la historia original.
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