1968-1980.
cuando todo podía ocurrir
cuando
nada era igual a nada
cuando
los discos de Led Zeppelin
La primera canción que escuché de Led Zeppelin me dejó
impresionado: Candy store rock la debí oír en casa de mi amigo de la
infancia Rafa con trece años o catorce, imagino. El disco donde estaba había
salido en 1975 y él la tenía en un recopilatorio de grandes éxitos o una banda
sonora o yo que sé qué, pero no era desde luego un elepé de Led Zeppelin.
Luego, ya en casa de mi tío Antonio, fui escuchando varios de sus álbumes. Mientras, yo crecía, dejaba de ser un niño. Pero nunca del todo, Dios nos libre. Led Zeppelin se iban a convertir en dinosaurios y yo renegué de ellos creyendo que era mejor escuchar a Alaska y Los Pegamoides que a la banda de Page y Plant y Bonham y Jones. Durante poco tiempo renegué. Porque…
si
un relámpago te recorre el cuerpo y el trueno te dice al oído “ruge y danza” no
lo dudes
Led
Zeppelin se ha apoderado de ti se ha hecho fuerte en tu corazón
pero
eso sí, intenta seguir respirando no te confíes
Led
Zeppelin es una caricia animal la clase de impulso que te alivia
es
el alma y el músculo del rocanrol es una avalancha para rozar el paraíso
no
para los abismos o las fosas
repite
conmigo
Led
Zeppelin que estás en los cielos rueda por nosotros haznos girar en tu infinito
otórganos la fiera paz de tus sonidos
Led Zeppelin (1969)
Led Zeppelin II (1969)
Led Zeppelin III (1970)
Led Zeppelin IV (1971)
Houses of the Holy (1973)
Physical Graffiti (1975)
Presence (1976)
The Song Remains the Same (1976)
In Through the Out Door (1979)
disfrutas de tu sueño lo sé
disfrutas porque sabes algo muy valioso
cuando despiertes Led Zeppelin seguirá ahí
aunque tú seas demasiado viejo para el
rocanrol
porque tú eres demasiado joven para morir
Led Zeppelin. Diez años de fieros elepés de rocanrol (1969-1979): los
auténticos reyes del blues rock, a menudo erigidos como adalides del (primer)
heavy metal (siempre en disputa con los fabulosos Deep Purple, con quienes me
pasa como a José Luis Zapatero, quien escribió de ellos: “no me considero
un gran aficionado al heavy metal, pero hay bandas que pertenecen a este género
y ningún amante de la música puede ignorar”). Sobre el rock de
guitarras estruendosas, a propósito de su canción Heartbreaker, Nick
Hornby escribe:
“La cultura con la que me rodeo es reflejo de mi personalidad y de las
circunstancias de mi vida, que en parte es como debe ser. Durante el
aprendizaje de esto, sin embargo, hay cosas que se pierden, también, y una de
las cosas que se perdieron –junto con el gusto por, no sé, los dramas de
hospital sobre niños enfermos y el cine experimental– fue Jimmy Page. El ruido
que hace ya no es lo que yo soy, aunque sigue siendo un ruido que merece
escucharse; es también un recordatorio de que intentar crecer con inteligencia
tiene un coste”.
Led Zeppelin flotaban en los parques hacia el cielo que no necesitabas ver, enmudeciendo la algarabía del escondite y dejando en ti la fiera resonancia del asfalto.
Brama
como una canción sinuosa pero cierta y geológica una canción de Led Zeppelin en
sus labios y su espalda sin reloj ni truenos ni la oscuridad de los bailes
adormecidos.
Los
cielos donde salir despedido hasta el Sistema Solar escuchando las canciones de
Led Zeppelin.
La pluma en el viento que fue Karak, tu
hijo.
Robert, todo mi amor, todo mi amor.
Comentarios
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios maleducados o emitidos por personas con seudónimos que les oculten.