¿La música: arte o entretenimiento?

La música es habitualmente considerada un arte, pero también un entretenimiento. ¿Es las dos cosas, y lo es al mismo tiempo? ¿O sólo es una de las (bellas) artes, como algunos talibanes de la palabra CULTURA suelen argumentar? ¿O es quizás un mero entretenimiento sin más?

Te dejo con dos posturas de las tres apuntadas. De un lado, con quien defiende que es ambas cosas, pero al ser arte es asimismo magia. De otro, con quien defiende que sirve para entretener, por encima de cualquier otra ambición.

 

Que si arte…

“La música en otras épocas formaba parte de la vida de la gente; en la actualidad proyecta el estilo de vida de la gente. […] La música entretiene, pero nunca puede reducirse a un mero entretenimiento. […] Las canciones siguen cargadas de magia incluso para quienes han olvidado cómo acceder a ella: con la música todos podemos ser magos”.

Ted Gioia: La música. Una historia subversiva. Turner, 2020.

 

Que si SÓLO entretenimiento…

“La música no es arte, es entretenimiento, y quien diga que es arte se ha equivocado de gremio: la música siempre se ha compuesto con una finalidad concreta, ya sea una boda o un funeral o un nacimiento, y los compositores siempre han cobrado por ello. Mozart, Beethoven y Händel cobraban dinero. Si uno puede aprovechar su talento para no ser pobre, debería hacerlo”.

Paul Waterman (declaraciones hechas en 1989 por el componente del destacado y exitoso trío de productores británicos de la segunda mitad de la década de 1980, Stock, Aitken & Waterman: recogido en 2016 por Bob Stanley en Yeah! Yeah! Yeah!)