La monarquía juancarlista y el franquismo

Un historiador ante la realidad histórica de la monarquía española. Jordi Canal ofrece en su reciente libro publicado por Turner, La monarquía en el siglo XXI, “una reconstrucción, un análisis y una reflexión sobre la monarquía en la España democrática de las últimas cuatro décadas”.

Canal mantiene que “la etapa juancarlista constituye, a pesar de la crisis de los años finales del reinado, un momento histórico excepcional”. El acceso al trono de Juan Carlos de Borbón a finales de 1975 fue el aldabonazo al triunfo de la transición a la democracia tras décadas de dictadura, el comienzo de una “España moderna y abierta al mundo”.

Pero, en realidad, la monarquía juancarlista no fue restaurada, sino que fue insaturada por un dictador, Francisco Franco: esa fue su primera legitimidad, proveniente del triunfo en una guerra civil provocada por quienes acabarían ganándola. Y no fue restaurada pese al amplio apoyo dado a los sublevados por los monárquicos y la propia Casa Real de la familia Borbón, exiliada desde 1931. Y pese a los muchos y decididos intentos de Juan de Borbón, uno de los cuatro hijos, el heredero finalmente, de Alfonso XIII, por convencer al dictador Francisco Franco, desde su exilio, de la necesidad de restaurar la monarquía en España. La tensión entre Juan de Borbón, que desde los años 40 del siglo pasado viró hacia el liberalismo y la monarquía democrática, y el dictador español “devino inextinguible”.

En 1947, Franco convirtió al país en un reino por medio de la Ley de Sucesión. Un reino en el que se reservaba la elección de la persona que le sucedería a él, que actuaba sin serlo como si fuera un monarca. de los hijos varones de Juan de Borbón, Juan Carlos, llegó al año siguiente a España para formarse como lo que a todas luces iba a acabar siendo, el rey de España… cuando falleciese el dictador, claro está. Para formarse civilmente, con una educación católica y conservadora, y militarmente, sobre todo militarmente.

Si Franco despreciaba a Juan de Borbón, por el contrario, mostró cómo aumentaba su aprecio por Juan Carlos, quien, en 1962, contrajo matrimonio con la hija de los reyes griegos, Sofía de Grecia, nacida como Juan Carlos en el año 1938. Los tres hijos de ambos son Elena, Cristina y Felipe, nacidos respectivamente en 1963, 1965 y 1968.
Juan Carlos de Borbón crece políticamente “a la sombra del Caudillo” mientras aprende los mecanismos del entramado franquista, del Estado español forjado por el dictador. En 1969, Franco se decide (o, mejor, lo hace público) a nombrarle su sucesor ‘a título de rey’. Juan Carlos jura en julio ante las Cortes ese designio, ya como ‘príncipe de España’. La relación con su padre parece rota.

Los “propósitos reformadores” del Príncipe toman cuerpo poco a poco desde aquel año 1969. Como le comentara tiempo después al líder comunista Santiago Carrillo, durante veinte años tuvo “que hacer el idiota, lo que no es fácil”. Mantuvo contactos de todo tipo con estadistas y personalidades mundiales, mientras su mutismo dentro de las fronteras parecía augurar un continuador simplón del franquismo.


Pero, cuando en noviembre de 1975 sucede al fallecido Franco, toda la legitimidad del ya rey Juan Carlos I proviene únicamente de la voluntad del dictador. 


Este texto pertenece a mi artículo titulado 'Jordi Canal explica la monarquía' y publicado el 13 de junio de 2019 en Nueva Tribuna, que puedes leer completo EN ESTE ENLACE.

Comentarios

Entradas populares

Los textos incluidos en este blog son propiedad exclusiva de sus autores. Se permite su uso y reproducción, siempre y cuando se respete su integridad, se cite la fuente y su utilización no busque fines comerciales ni implique la obtención de ingresos económicos de cualquier tipo.