Alfonso Rodríguez Castelao (Rianxo, A Coruña, 30 de enero de 1886-Buenos
Aires, 7 de enero de 1950).
Escritor, pintor y político
español que desarrolló su obra en lengua gallega, miembro de la Real Academia
Gallega, además de destacado componente del movimiento galleguista de la primera
mitad del siglo XX.
Su infancia transcurrió en
Argentina, de donde regresó a España en el año 1900 para realizar sus estudios
de medicina en la Universidad de Santiago de Compostela. Pese a licenciarse en
esta disciplina académica, nunca la ejerció. Por el contrario, trabajó como
funcionario del Instituto Geográfico y Estadístico y como profesor de dibujo en
un instituto de Pontevedra.
Sus inquietudes políticas,
siempre dentro del nacionalismo gallego, se plasmaron en su puesto de consejero
del Partido Galleguista. Además, ya durante la Segunda República, fue elegido diputado en las Cortes
constituyentes de 1931 por la Organización Republicana Gallega Autónoma (ORGA).
En 1934, tras producirse la Revolución de Octubre –la oleada revolucionaria contra el gabinete radical-cedista
surgido de las elecciones de 1933–, el Gobierno presidido por
Alejandro Lerroux le desterró fuera
de Galicia para impedirle que continuara su actividad como divulgador del
pensamiento galleguista.
En el mes de febrero del
año 1936 fue elegido de nuevo diputado en las Cortes del Frente Popular. En
esta nueva legislatura colaboró de manera decisiva en la elaboración y
aprobación del Estatuto de Galicia, aprobado en plebiscito en junio de 1936. Al
producirse el estallido de la Guerra
Civil se encontraba en Madrid, desde donde meses después parte hacia
Valencia y, posteriormente, a Barcelona.
En 1938 marchó hacia el
exilio, primero a Nueva York, y dos años después a Buenos Aires. Entre 1946 y
1947 residió en París, donde fue miembro del Gobierno republicano en el exilio
presidido en París por José Giral. Ese último año vuelve Buenos Aires, donde
fallece en 1950.
Su actividad literaria fue
muy abundante y diversa. Entre sus libros cabe destacar Cousas (Cosas, 1926), Os dous de sempre (Los
dos de siempre, 1934) y Retrincos (Trozos, 1934). En Las cruces
de piedra en Bretaña (1930) y Las cruces de piedra en Galicia (1949)
supo aunar sus conocimientos históricos, antropológicos, arqueológicos y
artísticos. En Sempre en Galicia dejó las claves de su ideario político
y social acerca de Galicia. Os vellos non deben de namorarse (Los
viejos no deben enamorarse, 1941) refleja su carácter polifacético, pues se
trata de una obra de teatro que obtuvo gran éxito.
Además de su faceta literaria, Castelao destacó a la hora de plasmar mediante el pincel temas y asuntos realistas. Fue por ende, un magnífico dibujante, caricaturista y humorista.
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