
Como no sé qué le falta no puedo hablar muy bien
sobre ella. Es como cuando escuchas una canción que tiene un estribillo que
sólo se canta una vez. Sólo que en este caso no sabes qué ocurre con lo que
cuenta la película, con lo que crees estar viendo, con las escenas musicales
que para una película dedicada en el fondo a la música son lo peor de la
película, lo menos emocionante, lo menos atractivo. El caso es que a lo mejor
lo que le pasa a ¿Quién te cantará?, una película
española de 2018 que casi ha pasado inadvertida, es que te das cuenta
de que lo que acabas por ver es que es una película que usa como excusa a la
música. Mal. Que usa mal como excusa a la música para acabar contándote el tan
traído y llevado dolor vital bajo el cual todo es muerte y malos sueños.
Sigo teniéndote fe, Carlos Vermut, la otra película tuya que he visto me
gustó muchísimo. Aquello sí fue cine. Pero, ya digo, como no sé que le
falta a ¿Quién
te cantará? no puedo hablar muy
bien sobre ella. Ni muy mal.
Comentarios
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios maleducados o emitidos por personas con seudónimos que les oculten.