El método Lorre: Michael Douglas y Alan Arkin crecen

La comedia televisiva es un género artístico muy agradecido, muy casero, muy íntimo también. Muchas nos acompañan a todos desde que somos unos críos. Y algunas se ocupan de cuando seamos viejos, porque son comedias de ancianos. Como El método Kominsky, la extraordinariamente simple serie estadounidense cuya primera temporada, de 2018, he visto asombrado por la sonrisa permanente con la que he acompañado a sus pocos capítulos de escasa y ajustada duración.  

Creada por Chuck Lorre (responsable asimismo de Dos hombres y medio y Big Bang Theory), quien también dirige algunos de sus capítulos, como Andy Tennant, Beth McCarthy-Miller y Donald Petrie, basados en guiones suyos, El método Kominsky está interpretada perfectamente por dos actores que sostienen su metraje con la precisión maravillosa de los magos: Michael Douglas y Alan Arkin.

Una serie repleta de muerte y vitalidad, de saber hacer y saber pensar, de sentimientos y de decisiones, de abandonos y de cariño, amor, respeto, amistad… Pura vida cuando los músculos y los huesos empiezan a dificultar poder disfrutar de cuanto uno ha aprendido de la vida o de cuanto uno ha aprendido a soportarla y a elevarse sobre ella. Y con ella.

En el portentoso último capítulo de la primera temporada, Douglas le explica a Arkin en qué consiste su método. Te prometo que aprenderás y disfrutarás viendo esos deliciosos treinta minutos más que leyendo la mitad de los libros que has leído en tu vida.