[junio de 2015] A veces,
antes de ponerse uno a escribir (no olvidemos que yo me siento a escribir, no a ver si escribo, y si me siento a escribir...
escribo [marzo de 2018]), se ve uno invadido por una sensación como de
galbana sobrevenida, de cansancio antes del cansancio, de hartazgo de un país de países donde cada vez se leen
menos libros, donde a casi nadie le importa lo que no salga en la
televisión o bombardee con ese ansia casi suicida de lo "viral" este
espacio hiperespacial donde te escribo. Pero se le pasa a uno.
continuará
[marzo de 2017] Sigo en la brecha, sin
hacerme daño, esa es mi máxima, loimportantesnohacersedaño, lo digo mucho: ahora
lo que quiero es escribir, lo quise siempre pero los otros me distrajeron, los
otros escritores, gente maja y afanosa, alguno con mucho talento, todos
inquietamente dispuestos, muchos de excelente excelencia. Quiero escribir yomimeconmigo,
escenificar el deseo y burlarme de la memoria, eso quiero que sea mi escribir y quiero hacerlo mientras
ellos crecen, mis hijos, mientras me miran de vez en cuando y aprenden los
trucos de la felicidad, quiero escribir mientras ella me mira, mientras ella me lee, mientras
yo la escucho y me sé liberado de la búsqueda de la dicha, mientras ella
es tan ella que me olvido de escribir.
[marzo
de 2017] Decidí escribir mi
primer cuento tras leer los cronopios y
las famas de Cortázar. Yo tenía 17 años y a mis amigos les gustó. Luego
escribí varios más. Escritos con máquina de escribir, grapé las
hojas donde las teclas imprimían todo aquello que yo quería y se los di a leer
a pocas personas. Todas ellas me dijeron que les gustaba lo que yo escribía.
Dejé de escribir durante años, lo retomé cuando ya tenía unos 28 (años,
no cuentos) y volví a abandonar la escritura hasta que hace seis o siete (años) me dije (bajito) nodejesdeescribircuentos. Y me hice
caso. Y hasta me han publicado varios de los cuentos y libros y todo, aunque lo
que de verdad me gustaría es publicar mi novela ya acabada y acabar la que
ahora escribo mientras sigo escribiendo más cuentos, otros libros de historia y
hasta algo parecido a poemas que normalmente no acaban de encajar en la
realidad del mundo de los que sí escriben verdaderos poemas.
[febrero
2018] Uno escribe libros, a uno le publican algunos de los textos que escribe y por eso uno puede decir que uno escribe libros. Si no, uno diría que uno escribe. Sin más. Pues bien, dejando al margen
que uno escribe muchas cosas que no es capaz de
publicar, que no sabe o no puede dar con quien tenga la decisión de
publicarlas, al margen de eso, digo, uno escribe libros a los que les cuesta mucho darse a conocer
porque hoy en día para que se de a conocer un
libro, quizás haya sido siempre así,
conviene conocer a los responsables de Cultura de las principales publicaciones
de este país de países para que a uno le presten atención y los libros de
uno acaben por ser dados a conocer a cuantas personas van dirigidos, o al menos
a una buena parte de ellas.
He dicho. Uno escribe. Libros también. Libros que casi nadie conoce.
He dicho. Uno escribe. Libros también. Libros que casi nadie conoce.
[octubre de 2015]
Escritura de escritores muy críticos,
severo oficio magnético y sin descanso,
delgada atadura a las palabras y sus ritmos,
¿sabré en realidad el objeto de lo escrito?
Escribo para liberar espacio en mi
disco duro,
para aliviar al cerebro del esfuerzo de la memoria,
aunque la verdad no sé muy bien si escribo o me leo,
ya nunca me pregunto por qué escribo
ni me preocupa para qué escribo lo que escribo,
siento que escribir es una obligación sensata
y lo demás, como a Gable, me importa un bledo
[abril
de 2017] Me pregunto a menudo para qué escribo, pero no me
respondo. Porque escribo para no
tener tanto dentro.
continuará
Sí, yo siempre digo -bueno, siempre no: cuando viene a cuento- que escribo porque se me acumulan ideas, o historias, o ganas. Y hay que hacer limpieza de coco para ensuciar el papel, la pantalla. Un abrazo.
ResponderEliminarTú siempre escribes con sentido y sentimiento.
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