Bryan Cranston, Dalton Trumbo y la dignidad del escritor

En 2015, el director estadounidense Jay Roach (sí, el director de la saga de Austin Powers o de Los padres de él y Los padres de ella), estrenó un buen biopic que no es un biopic exactamente: Trumbo. En sus dos magníficas horas de duración, este largometraje cinematográfico, escrito por John McNamara y fotografiado por Jim Denault, evidencia, sin más melodrama que la propia asquerosa realidad del fanatismo asustadizo y odioso de los ultraconservadores estadounidenses que prácticamente vienen dominando buena parte del planeta Tierra desde hace décadas, los pesares del escritor de películas Dalton Trumbo y de otros que con él sufrieron una persecución en esa cuna de la democracia que a menudo se ha mostrado como el paraíso de la estulticia popular (y si no, ¿a qué Donald Trump?).

Trumbo es un magnífico Bryan Cranston, quien está muy bien acompañado por Diane Lane, Helen Mirren, John Goodman, Elle Fanning, Louis C. K., Michael Stuhlbarg, David James Elliott…

Y sobra la mala conciencia habla un periodista, un crítico cinematográfico (Luis Martínez, para El Mundo) que imagino no tiene mala conciencia a la hora de escribir estupideces como esta:
"No sólo no arroja un gramo de claridad a lo ya sabido sino que disimula y entierra bajo la máscara de un melodrama pedagógico su mala conciencia" Al menos Martínez salva “el indudable magnetismo de Bryan Cranston”.

En definitiva, si quieres alterarte volviendo a comprobar el dolor que pueden crear los defensores del orden (de su manera de interpretar su orden, el que les permite seguir siendo unos estúpidos asustados propensos al odio) pero al mismo tiempo disfrutar de unos minutos de arte entretenido, esforzado pero sin evidenciar ese esfuerzo, te merecerá la pena ver Trumbo.

Comentarios

Entradas populares

Los textos incluidos en este blog son propiedad exclusiva de sus autores. Se permite su uso y reproducción, siempre y cuando se respete su integridad, se cite la fuente y su utilización no busque fines comerciales ni implique la obtención de ingresos económicos de cualquier tipo.