¿Sabes quién es Jairo Martín?

Fogueado en su Tenerife natal (vino al mundo el 2 de noviembre de 1982 en la localidad de Icod de los Vinos, donde en el año 2017 le fue concedida la Cepa de Honor por su trayectoria musical), tocando en varios grupos durante años, el músico Jairo Martín (canta, compone, toca la guitarra y el piano) publicó su primer elepé en 2008 (el mismo año que se trasladó a Madrid para trabajar como “pianista de actuación diaria en diversos locales de la capital”, tal y como reza en su magnífica web personal, donde se nos informa de que, por ejemplo, “ha grabado en más de una veintena de álbumes con artistas de los más diversos estilos”): se titulaba La fiesta crepuscular, fue grabado en su localidad de nacimiento y la producción corrió a cargo de Giovanni Zarza. Todas las canciones las había compuesto él: como prácticamente cuantas interpreta.


Yo no supe de su existencia (otro más de los baldones de mis conocimientos del pop español, que mira que lo trabajo…) hasta que en 2022 colaboró en el elepé de tributo al gran Rafael Berrio (La vida que amo) con su versión de No pienso bajar más al centro (incluida por cierto en su propio quinto álbum en solitario, aparecido dos años después).

De 2013 es su segundo álbum, Apuntes de otro tiempo, un libro–disco que dio comienzo a su colaboración con el diseñador gráfico y dibujante Quique Armas. El tercero, también un libro-disco a medias con Armas, Hombres mejores, salió en 2016: allí cantaba una canción con él un músico de tronío, Jaime Urrutia. Precisamente, dos años después aparecía ¡Sí!, producido, cantado (a dúo) e instrumentalizado por él con textos del hermano de Jaime, el letrista y músico Alberto Urrutia.

En directo grabó su siguiente álbum, registrado en noviembre de 2018 en una pequeña sala madrileña (La Fídula), se titulaba La Resistencia Bohemia y en él sólo se escuchaba su voz y su piano. Leemos sobre el disco en su web que “este doble álbum es un recopilatorio vibrante de sus anteriores aventuras musicales y, al mismo tiempo, un particular recorrido sentimental por el Madrid de la última década y sus personajes vistos tras sus particulares gafas rojas. También supone un pequeño aperitivo de nuevas composiciones, que aquí se muestran desprovistas de más arreglos que los que su piano ofrecen”.


Ya en 2024 Jairo Martín (uno de los grandes poetas del rock en español) publicó uno de los mejores elepés de ese año, el extraordinario Bailar los domingos, grabado en los estudios madrileños de El Escondite (desde finales del año 2022 hasta finales del año siguiente) y producido por él mismo junto con Kike Eizaguirre e Iván Domínguez.

Y ahora, para acabar, algunos de los versos de las diez canciones de Bailar los domingos (incluida su versión de aquel clásico de Berrio):

 

¿Querrás mandar a paseo el destino? / ¿Querrás salir a bailar los domingos / como cuando bailabas conmigo?

 

Todas las heridas son de bala. / Todas tus mentiras, programadas. / Todos los payasos somos tristes. / Lo sabes bien, tú me conociste. / Quítate el disfraz y ven aquí. / Llenaré mi copa de soledad

 

Llévame hasta el olvido, / donde ella duerme al abrigo / de mil noches ya viejas, / donde el sol sea un dios verdadero / para jugar con fuego, / que quiero sentirla en mi piel / y calentar mis huesos, / cantar de nuevo aquella canción… / Adiós, goodbye / to lonely days and nights, / el amor me va a esperar, / adiós, goodbye / to lonely days and nights, / el amor me va a esperar, / el amor me va a esperar

 

Donde la noche es violeta. / ¿Dónde vas, Jairo Martín? / Donde la noche es violeta. / ¿Dónde vas, Jairo Martín? / Que hoy la noche es violeta / tan lejos de Moratín

 

Nosotros dos, nosotros dos. / Alguien en algún lugar / va a derramar una lágrima / por nosotros dos. / Nosotros dos, nosotros dos. / El mundo se detendrá / y los poetas contarán / una triste historia: / la de nosotros dos

 

Tenía mi chupa de la suerte / y unas botas mojadas / que me traían, me llevaban / en la noche, en la mañana, / a una habitación, / con una canción por escribirte… / De aquellos días a hoy, aún va en mi equipaje / estamos hechos de rock

 

Por eso yo no pude haber sido Dylan, / no tuve nunca la ocasión. / Nunca pude ser Charly García / poniendo todo el corazón. / Por eso yo no pude haber sido Dylan, / tal vez mañana nazca una canción / que me haga algo mejor / de lo que soy

 

Yo, por si acaso, dándole al vaso / me dejo atrapar. / Fino rebaso / el borde de la realidad. / Moja ese pico, dobla ese brazo / y a papá Baco da besos y abrazos, / ve el codo empinando del alba al ocaso. / Dándole, dándole, dándole al vaso

 

No pienso bajar más al centro. / No pienso bajar más al centro. / No pienso bajar más al centro de la ciudad / porque es aquí donde mejor me encuentro.

 

        Niña ninja, se hace de día / y la vida duele más con el sol, decías... / Fue lloviendo         mientras dormías, / fui escribiendo esta pobre canción. / Dime niña ninja, ¿qué                 traerá el invierno? / ¿tu camisa rota?, quizá traiga tu corazón / salvaje, tierno y                 kamikaze, / dime por quién late, pequeña niña ninja... / Salvaje, tierno y kamikaze,         dime por quién late, pequeña niña ninja en la ciudad

Comentarios

Entradas populares

Los textos incluidos en este blog son propiedad exclusiva de sus autores. Se permite su uso y reproducción, siempre y cuando se respete su integridad, se cite la fuente y su utilización no busque fines comerciales ni implique la obtención de ingresos económicos de cualquier tipo.