Taller de escritura
En 1997, el escritor Mario Vargas Llosa dio en publicar Cartas a un joven novelista, que, como él mismo aclara en la edición de 2011, “no es un manual para aprender a escribir”. El Nobel considera, yo también, que a escribir “los verdaderos escritores aprenden por sí mismos”.
¿Qué habría pensado mi abuelo
Ricardo, el ebanista, aquel hombre que una vez se puso de portero en un partido
de fútbol en Villaverde, él que 'odiaba' el fútbol, si le hubiesen dicho que su
taller no era un taller, que un taller es una clase, un aula, una habitación,
un despacho, un bar, donde tratan de enseñarle a alguien a escribir, como si se
pudiera enseñar a escribir a quien de verdad quiere y puede escribir, que
también es un sitio donde, atención, hay quien le cuenta a otro cómo se escribe
un poema?
Yo, por si acaso…. he llevado uno de
mis cuentos a un taller de escritura. A ver si me lo arreglan.
Claro que…
Ya no se usa la palabra TALLERES para
llamar a las clases de los molones. Ahora se llaman LABORATORIOS. NOSEQUÉLAB.
Mucho mejor HACER UN TALLER que DAR CLASE. Y mucho mejor HACER UN LAB que HACER
UN TALLER.
BIENVENIDOS A MI TALLER DE ESCRITURA
'Escribiendo por si acaso':
1. Ya
lo decía Pocholo: ¡todo es ponerse'.
2. Para
escribir hay que escribir. Y ahí acaba mi taller de escritura.
3. Hala,
ya podéis iros a escribir.
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