De la segunda temporada de The Boys


2020 es, además del año horrible de la pandemia, el de la segunda temporada de la serie televisiva The Boys. Lo digo por animar un poco, que es la misión del entrenamiento. Del arte de entretener. Porque para la verdad ya tenemos otras cosas: algunos otros artes, la religión y la razón. Tú eliges. Y, además, como dice alguien en el último capítulo de esta segunda temporada: “¿cuál es la verdad?”

The Boys es una obra maestra salida del arte de entretener. Queda dicho. Y su segunda temporada más aún. Si cabe. Porque de la primera ya dije yo que era una serie sobre el Bien y el Mal, sin análisis profundos, insuficientemente filosófica, pero con los suficientes matices que la pura ficción realista permite en esta magnífica suspensión de la credulidad que, a su vez, se suspende a sí misma para asumir una credibilidad fabulosa, no fantástica.

 

Repetimos: The Boys ha sido creada por Evan Goldberg, Seth Rogen y Eric Kripke, y es la cinematográfica (televisiva) adaptación del cómic homónimo escrito por Garth Ennis y dibujado por Darick Robertson desde 2006. La serie está interpretada fundamentalmente (tiene muchísimos personajes) por un megabrillantemegavillano Antony Starr y por Karl Urban, Jack Quaid...

 


“Mamá, los buenos no ganan”, le escuchamos en otro capítulo a algún personaje”. No olvidemos tampoco que la gente con ideas nazis es gente a la que no les gusta la palabra nazi. Y en esta entrega de esta maravilla televisiva, cinematográfica, hay alguien muy malo… y muy nazi. Siempre habrá quien defienda que hay cosas más importantes que hacer lo correcto.


De la serie, de su segunda temporada, el escritor español Sergio del Molino ha escrito en El País que es "una de las genialidades más recomendables”, también que es “una actualización del Quijote con su mismo espíritu”. Vale.

Comentarios

  1. Comparto tu opinión sobre esta serie. Me parece una maravilla. Lo primero que me vino a la cabeza al terminarla fue que la persona que la escribió se planteó como se comportarían los superhéroes en el mundo real con humanos reales; ¿serían seres nobles y serviciales o personas tan poderosas como caprichosas el estilo de las deidades griegas? A partir de ahí se exploran cuestiones tanto de la condición humana como de la sociedad en la que vivimos.

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    1. Es muy divertida. Ese es su objetivo, serlo . Aunque no sin más, pero sí sobre todo.

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