Revolución: la guerra sin paz de Pérez-Reverte
Más de tres decenas de novelas lleva escritas el español Arturo Pérez-Reverte, la más reciente se titula Revolución y ha aparecido en el otoño de 2022.
Revolución, lo digo ya,
no es de mis favoritas, pero eso no es decir gran cosa porque, de entre la
novelística del creador de Alatriste, la mayoría de sus libros me han parecido
memorables, algunos excelentes.
“Ésta es la historia de un hombre, una revolución y un
tesoro. La revolución fue la de México, en tiempos de Emiliano Zapata y
Francisco Villa. El tesoro fueron quince mil monedas de oro de a veinte pesos
de las denominadas maximilianos, robadas en un banco de Ciudad Juárez el 8 de
mayo de 1911. El hombre se llamaba Martín Garret Ortiz, y todo empezó para él
la mañana de ese mismo día, cuando oyó un disparo lejano”.
Revolución, sí, se desarrolla durante la Revolución Mexicana: Pancho Villa (“lo que busco es hacer justicia a los pobres y darles padentro a los ricos”) es un personaje esencial y otro relativamente importante es el mismísimo primer jefe revolucionario, Francisco Madero. Y en ella asistimos al ámbito más querido por el autor de La tabla de Flandes, la guerra. ¿Qué si no? Revolución está poblada por esos personajes que vienen “cansados, violentos, oliendo a sudor y tierra”, seres humanos “de una pieza, con luces y sombras, resueltos a matar y morir con sencillez”, y su protagonista se queda prendado de ella, de la guerra:
“Sumirse en la guerra, pensó fascinado, era deambular
por el entramado de una extraña geometría donde la sangre, la carne herida, el
ser humano eran sólo factores secundarios”.
Qué
gran cosa la guerra, ¿verdad escritor Pérez-Reverte? Diríase que no hay nada
mejor en el mundo. Si no que se lo digan al tal Garret; para quien la guerra es
una “aventura pintoresca y asombrosa”, una “intensa escuela de lucidez”, con su
violencia, su sangre, su caos (y sus “hombres rudos, sencillos y peligrosos
como la vida”, con quienes tan a gusto se encuentra), y la revolución algo en
lo que no cree, pues más bien en quienes cree es en quienes la hacen (y en sus
“siglos de trabajar como bestias”), “hombres y mujeres a los que admiraba”,
humanos que “mataban y morían con la sencillez de quien intuye las leyes
naturales del destino”.
Pérez-Reverte,
algo muy habitual en él, personifica el carácter de un país en sus habitantes,
en todos sus habitantes, y no se harta de repetir que México es un país
singular, “un lugar violento y raro”, una “tierra criminal y disparatada”, y
los mexicanos gente que más que despreciar la muerte lo que hacen es burlarse
de ella.
[…]
Es
más que posible que seas un lector refractario al ámbito literario del autor de
El Club Dumas, pero si eres uno de esos lectores que no le hacen ascos a
su escritura o a su propio personaje malcarado y peleón, quizás acabe por ser
de tu gusto Revolución, al fin y a la postre, “más vale un por si acaso
que un quién lo hubiera dicho” (como dice uno de sus personajes).
Este texto pertenece a mi artículo titulado ‘Revolución,
no: más guerra con Pérez-Reverte’ y publicado el 27 de octubre de 2022 en Analytiks,
que puedes leer completo EN
ESTE ENLACE.
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