España no es mi patria (ni mi matria)

No me gusta la palabra patria

me suena a botas militares de las que te rozan los talones

prefiero la palabra país

país de países digo yo mucho cuando hablo del mío

cuando hablo de España

España y su sonido infantil

España y su inconfundible tedio

su manera de avergonzar a tantos

ese lugar que está en los mapas y en algunas almas

ese sitio de perfil ibérico en medio de los mares

un terreno tan con sus montañas y sus ríos y sus vías de tren

como cualquier otro

tan con su pasado y su historia

con su presente chiflado

con su futuro siempre fúnebre ensimismado en lo que se fue

España y sus ciudades y sus pueblos y sus barrios

sus países y sí, sus naciones

sus nacionales y sus nacionalistas

sus arrepentidos y sus abandonados

España y su Siglo de Oro y sus guerras civiles

su Altamira y su Atapuerca

sus trenes de la muerte y su mírala, mírala, mírala

su Barcelona mediterránea y castiza y olvidadiza

su Asturias patria querida

su Andalucía y sus murcianos y sus aragoneses

España y sus castellanos y manchegos

su Santa Teresa y sus reinas

España y sus navarros

y sus valencianos

España y sus mujeres maltratadas y sus mujeres olvidadas

sus extremeños y sus canarios

España y muchos de sus baleares y sus gallegos

España la de los soldados universales

la de los poetas en su muerte

la de los riojanos

la de bastantes vascos y catalanes

cuando hablo de España sé de lo que hablo

de ese ínfimo punto sobre la Tierra donde matarse

donde aprender a irse

de donde huir

hablo de mi memoria en la que yacen tus madres y tus asesinos

mi infancia y los días del esfuerzo y del llanto de tus seres humanos

hablo de un país de países donde viven todas las personas a las que quiero

España, qué mal te vendes

España, la de los madrileños y los cántabros

cuántos tristes te observan.