¿Merece la pena ver la serie estadounidense Killing Eve?
Eso creí yo cuando leí tantas referencias
recomendándomela, que merecía la pena verla, o cuando supe que su creadora es la maravillosa factótum de
la fenomenal serie Fleabag, la
británica Phoebe Waller-Bridge.
Pero el caso es que creo que con su primera temporada
(la de 2018, con sus ocho capítulos de 44 minutos cada uno) he tenido más que
suficiente.
Basada en las novelas de Luke Jennings, las
interpretaciones de Sandra Oh y Jodie Comer son lo mejor de ella.
Lo que ocurre es que uno acaba bastante harto, incluso
cuando se le presenta un producto bien hecho como este, de tanta psicopatía,
especialmente cuando de una forma artística se nos quiere mostrar la simpatía
que puede despertar la maraña mental que algunos asesinos pretender extender incluso
fuera de la realidad.
Comentarios
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios maleducados o emitidos por personas con seudónimos que les oculten.