El pensamiento narrativo sigue transformando el mundo

Los filólogos y críticos literarios españoles Fernando Ariza y Miguel Herrero de Jáuregui publicaron en 2023 un ensayo de notable interés: El pensamiento narrativo (principios de storytelling). Un libro que se lee con sumo placer, porque él mismo es fruto no solamente del pensamiento descriptivo que le es propio a los ensayos, sino del pensamiento narrativo que lo alienta.

Empecemos por definir la palabra relato (aquí no vinculada exclusivamente a la palabra cuento o a la expresión narración breve), cada vez más de actualidad y cada vez en más y diversos ámbitos. “Un resumen esencial de todo relato podría ser el modo en el que el protagonista resuelve un conflicto o no”. Digamos que un relato es “la sucesión de acciones realizadas por un personaje en torno a un conflicto”.

 

“El poder de una buena historia para encandilar y convencer es tan antiguo como nuestra especie. […] La capacidad narrativa es intrínseca al ser humano y todos la practicamos constantemente”.

 


Conviene dejar claro, y así lo hacen los autores, que “la narratividad no es escapista, sino transformadora”. También que en la narración no se opone el sentimiento al intelecto, ya que “contar y escuchar historias es en los seres humanos parte innata de la comprensión del mundo, y la comunicación complementario al pensamiento descriptivo, lógico y argumentativo”. Ariza y Herrero distinguen el pensamiento narrativo del descriptivo, pero aclarando que el primero no se opone sin más al segundo, sino que “busca en la realidad origen, sentido y personajes para comprenderla de un modo veraz y funcional”.

 

          La narratividad no es escapista, sino transformadora”.

 

Dado que los relatos orientan y educan, se hace necesario, precisamente, “educar el pensamiento narrativo y entender sus mecanismos”. Porque es importante no perder de vista que (como le ocurre a la disciplina de la Historia, que se nutre de él) “el relato, como herramienta cognitiva, es imparcial, pero no es neutral”.

Sobre la importancia absolutamente esencial de comunicar el relato, Ariza y Herrero explican al respecto lo siguiente:

 

“La clave de una historia efectiva es conseguir introducir a la audiencia en el umbral ficcional con tal vigor que el juicio crítico propio del pensamiento descriptivo se suspenda totalmente. Al salir del umbral y recuperar el juicio crítico, el oyente, el lector o espectador llevarán consigo emociones y pensamientos que permanecerán grabados en su interior durante largo tiempo, a veces para siempre. Esta efectividad se logra haciendo que la experiencia ficcional no sea momentánea y efímera, sino que sea duradera y marque de modo indeleble. La audiencia debe quedar atrapada en el umbral con la máxima intensidad posible, de modo que incluso recordando después la historia vuelva a reproducir también las sensaciones del momento ficcional”.

 


En definitiva, y a modo de desenlace, como hacen los propios autores:

 

“El ser humano se constituye en sociedad, en ciudadanía, gracias a su capacidad narrativa. La fabulación y la confabulación cohesiona a las gentes. El relato compartido, sea cultural, lingüístico, religioso o incluso generacional crea comunidades enraizadas en sí y entre sí. La comprensión entre las gentes cuando existe una narrativa común es más sencilla y la colaboración no se interpreta como cesión o acto generoso, sino como enriquecimiento mutuo y exponencial.

 

Es indudable que la narratividad ha sido, y lo sigue siendo, “un gran pegamento social y prueba de ello es que las historias han adquirido un volumen planetario: nunca hasta ahora hemos estado tan conectados por relatos compartidos”.

Podríamos concluir que “el pensamiento narrativo es una de las armas más poderosas que tiene el ser humano, capaz de lo más excelso y lo más infame; pero no podemos evitar utilizarlo, pues es parte de nuestra esencia”. Hay, eso sí, que saber “descubrir sus mecanismos”, ser capaces tanto de analizar su composición como de entender su funcionamiento para aprovecharlo de tal manera que podamos usarlo bien.

[Arte: Augusto Ferrer-Dalmau: Quijotada carlista.]

Comentarios

Entradas populares

Los textos incluidos en este blog son propiedad exclusiva de sus autores. Se permite su uso y reproducción, siempre y cuando se respete su integridad, se cite la fuente y su utilización no busque fines comerciales ni implique la obtención de ingresos económicos de cualquier tipo.