Las herederas de Aixa de la Cruz

La quinta novela, su sexto libro, de la escritora española Aixa de la Cruz se titula Las herederas y fue publicada en 2022.

 

“La familia no es más que un destino en el que se cae de bruces y, a medida que se envejece, el espacio simbólico en el que se buscan culpables”.

 

Estamos ante una novela protagonizada por mujeres en la que una de ellas “sabe sobre lo que son los hombres mucho más de lo que le advirtió su madre: no sólo quieren mal, o poco, o como un jefe que no paga, también está lo que hacen con las niñas que han bebido más de la cuenta”.

Esas mujeres protagonistas son cuatro primas, ninguna de las cuales “saldría sin diagnóstico de la consulta de un psiquiatra”. Y el meollo de todo está en estas frases referidas a una de ellas, Olivia, una “científica que necesita entender, aplicar, replicar, que está en ella el gen de los que atisban la magia y la tienen que reducir a algo aprehensible a toda costa, transformando sus teorías en un libro, en una secta, en una religión mayoritaria que destruye ecosistemas y civilizaciones a su paso”. Pongamos las cosas claras: la ciencia y la razón humana frente a la magia hipersensible anterior a aquellas, lo humano enfrentado a algo propiamente femenino.

Las herederas es una novela arriesgada, tremendamente bien escrita, indudablemente literaria, de esas en las que se pueden leer cosas como que el presente que viven los niños es “un presente inmenso”.

¿Hay una profesión en la que “los especialistas muestren menos interés por su objeto de estudio que la psiquiatría”? se pregunta una de esas hermanas y primas protagonistas de esta novela intensa, narrativamente perfecta pero, a su manera, de un extraordinario que limita su realismo y su actualidad desquiciante. Todo ello en un ámbito, el de una casa familiar, heredada, que es un espacio seguro potencialmente inseguro. Porque el trauma…

Por otra parte, ¿“un niño con padre es un niño con carga, un futuro de pleitos y chantajes, la peor de las noticias”, como piensa otra de ellas, la única que está casada y tiene un hijo?

Las cuatro voces de las cuatro protagonistas, sus cuatro niveles de pensamiento, se turnan en la novela hasta crear este pequeño y feroz grito contra la misoginia, uno más de los muy necesarios gritos contra la misoginia con los que la literatura y el cine español nos muestran una y otra vez la indispensable mirada de las mujeres a través del arte de las palabras, de las imágenes.

Tal vez, Las herederas solamente sea la historia de cómo llegar a ser una casa (sí, ser una casa), un lugar de paso, transitorio, donde no acabar muriendo, una historia escrita con arte, sabiamente, como si la literatura sirviera para algo.

Aixa de la Cruz despide los agradecimientos con los que cierra el libro recurriendo a uno de mis gritos de guerra satisfechos por excelencia:

 

“¡Gracias totales!”