Por fin llega Taylor Swift a Insurrección

Hasta la vista, Londres (volveremos):

en la quincena del Departamento de Poetas Torturados

el hijo que no tengo sólo rompe sus juguetes favoritos

y

amo a mi padre

(el hombre más pequeño que jamás haya existido),

aunque

todo está mal aquí abajo,

recién salidos de la cárcel de Florida,

sí, Florida

(estoy allí con Florence y su máquina),

pero seguimos siendo tan culpables

como el propio pecado,

porque quién tiene miedo de lo que fue,

aunque pueda arreglarlo (y lo arregle por medio de la alquimia)

con el corazón roto (eso sí),

al fin y al cabo,

fue legendario,

fue momentáneo,

fue innecesario.

Esto fue todo, Joe,

Clara y yo lo sabemos.

Clara Bow y Taylor Swift (y Chloe y Sam y Sophia y Marcus) lo sabemos.

Y Cassandra y Peter y Robin.

También que voy a recuperarte.

Aunque sigo preguntándome

cómo terminó.

Odio estar aquí. ¿Verdad, Kim?

Un perro negro, un albatros, la Bolter,

todo tan de instituto,

miro las ventanas de las casas de la gente

y lo escribo en este manuscrito

para que se cumpla la profecía.