Maggie Gyllenhaal, Olivia Colman… Las madres oscuras

La primera película dirigida por la hasta entonces actriz Maggie Gyllenhaal fue estrenada en 2021 con el título de La hija oscura (original: The Lost Daughter), de dos cabales horas de duración, a medio camino entre el drama psicológico y el drama psicológico. Y sociológico. La propia Gyllenhaal se encargó de escribir su medidísimo guion, basado en la tercera novela de la escritora italiana Elena Ferrante (La figlia oscura, de 2006; traducida al español cinco años después como La hija oscura).

Dickon Hinchliffe compuso la música original de este largometraje singular fotografiado serenamente por Hélène Louvart y magníficamente sostenido por una nueva interpretación de época a cargo de la extraordinaria actriz británica Olivia Colman, magníficamente acompañada por las de Jessie Buckley, Ed Harris y Dakota Johnson.

De La hija oscura escribió David Rooney en The Hollywood Reporter que "la sexualidad, la maternidad y la lucha de las mujeres por forjar un espacio profesional se sirven hermosamente en este implacable estudio de personajes (...) Para ser una primera película, es ciertamente ambiciosa".

Porque el debut cinematográfico como cineasta de Maggie Gyllenhaal es una manera desasosegante de mostrarnos la portentosa tarea de ser madre, una experiencia a la que las mujeres vienen enfrentándose desde hace milenios en situaciones a menudo inconvenientes que las dejan entre la espada de un mundo machista (que espera todo de ellas pero sin ellas) y la pared de su propia consciencia maternal dañada.