Pasión no es palabra cualquiera: Joserra Rodrigo y el amor a las canciones
En su libro Pasión no es palabra cualquiera. Epifanías
de rock & soul, aparecido en 2017, el indispensable musicólogo Joserra
Rodrigo (quien considera que la mejor canción en castellano de todos los
tiempos es Quiero tu nombre olvidar,
de Vainica Doble) habla —lo dice Anónimo
e-Esteban Frauca en su prólogo— del “impacto que han tenido y tienen” las
canciones “en ese viaje continuo que es la educación de cada uno”, y también
“de las canciones como una de las formas perfectas de expresión de emociones”.
[...]
A Joserra Rodrigo —para
quien The Beatles son el mejor grupo de todos los tiempos— le gusta mucho la
música, le gusta mucho que lo sepamos y le gusta que la amemos como si fuéramos
capaces de amarla como él:
“Amo las
canciones sobre todas las cosas. Me relaciono y quiero a través de ellas”.
Las canciones te eligen, afirma Joserra. Las que consiguen conmocionarte
están unidas por “un hilo elástico imperceptible y sagrado”. Para curarse de la
enfermedad que nos procuran, lo mejor es lo que estoy haciendo yo, lo que hizo
él: “contagiarla y dar rienda suelta a lo que padecerla implica”. Amar los
discos donde las guardamos, cuando quedaban almacenadas en ellos, amar los
conciertos donde las escuchamos cuando más vivas podemos disfrutarlas. Una
gloria.
En este libro se nos
recuerda aquello de recordar a través de la música, a través de la presencia
esencial que las canciones tuvieron en aquel pasado casi irrecuperable. Casi, porque, como dice Joserra Rodrigo,
“aunque sea algo del pasado, con las canciones todo se hace presente”.
La canción más bonita del
mundo. Para Joserra Rodrigo es Blue,
de los estadounidenses The Jayhawks. ¿Se lo discuto? ¿Se lo discutes? Bueno,
no, porque él mismo, en su libro, también nos dice que quizás la más bella sea una canción de Nick Drake, Time Has Told Me, una canción que “uno
no quiere que acabe nunca porque desea que el tiempo le cuente todo. Pero nunca
hay tiempo suficiente para nada, y eso es lo que hace que cada escucha sea
inolvidable. Quizás sea la canción más bella desde Reason To Believe, de Tim Hardin, composiciones que solo las pueden
acuñar seres ausentes, abstraídos, nacidos para sufrir y dar placer al resto,
no de una manera pasajera, sino para la eternidad”. Por cierto, para el
apasionado escritor de Pasión no es
palabra cualquiera, tal vez la mejor canción de todos los tiempos sea Knockin´On Heaven´s Door, de Dylan. Tal
vez.
[...]
Lo hiperbólico se hace
cuerpo presente a menudo cuando hablamos de la música, cuando escribimos sobre
los gustos emocionados y emocionales que cada uno derrocha sobre el tapete
donde suena lo que otros han creado aparentemente para nosotros. Un ejemplo.
Escribe Joserra Rodrigo sobre un disco muy reputado, venerado, del grupo más
reverenciado de la historia de la música pop: The Rolling Stones. Escribe sobre
ese elepé esto Joserra:
“Exile On Main Street no es el mejor
disco de los Rolling Stones porque tiene un galardón mucho más importante. El
álbum exiliado de Sus Satánicas Majestades es la gran obra maestra de la
Historia del rock and roll, […] la esencia más esencial del invento, o donde la
sagrada melting pot de la negritud
norteamericana se hizo blanca, europea, viciosa, elegante, bohemia, decadente,
peligrosa y universal. Es el momento en que el rhythm and blues se convierte en
romántico y cool por los siglos de los siglos”.
La gran obra maestra del
rocanrol, todos tenemos una. O doce. Doce lagranobramaestradelrocanrol.
“El
zumbido de un panal de abejas cabreadas, el olor a carburador tuneado en un
garaje minúsculo, un puticlub lleno de gualtrapas ilustrados delgadísimos,
conseguir ser más blues que los del Delta y hacer de ese lamento duro de los
campos de algodón algo aristrocrático, tocar a Chuck Berry en más sucio,
afrancesar el soul de la Stax de Memphis y ser más molesto que un mosquito en
la siesta bajo el castaño, tan country como Hank Williams, tan góspel como los
Staples, tan gumbo como el Professor Longhair”.
Toma ya.
(Pasión no es palabra cualquiera. Epifanías de rock & soul está magníficamente ilustrado por Cayetana Álvarez.)
Este texto pertenece al artículo ‘Música y pasión: Un libro de Joserra Rodrigo - Pasión no es palabra cualquiera’, publicado el 27 de abril de 2019 en Exile SH Magazine, que puedes leer completo EN ESTE ENLACE.
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