¿Te gustó más la peli o la novela? Hoy: Blonde


Ana de Armas frente a Joyce Carol Oates. O mejor, Andrew Dominik contra la eterna candidata al Nobel de Literatura. Y gana Oates (a Dominik). Para mí sin lugar a dudas, aunque…

Blonde, la adaptación cinematográfica de la extraordinaria novela de igual título (escrita por la genial Joyce Carol Oates) llevada a cabo en 2022 por el apabullante cineasta australiano Andrew Dominik (que la dirige y escribe), dura casi tres horas, un metraje necesario si se quiere adaptar el voluminoso libro del que parte. Un metraje excesivo visto lo visto. Un metraje que se sostiene sobre todo por la impresionante actuación de Ana de Armas, toda una obra de arte inconmensurable. Lo mejor de este film excesivo que se limita a tirar de uno de los hilos, si bien el fundamental, de la novela de Oates, el que se ceba en la atormentada personalidad suicida de uno de los iconos universales del siglo XX: Marilyn Monroe. Casi nada.

A la música de Nick Cave y Warren Ellis, excelente, medidísima (sin desentonar ante tanta demasía de grandes pretensiones artísticas, no siempre admisibles) se añade la enorme profundidad de la fotografía de Chayse Irvin y las interpretaciones que rodean como buenamente pueden a De Armas, especialmente las de Bobby Cannavale, Adrien Brody y Julianne Nicholson.


Antes de dejarte, lector, con el alfa y el omega de la crítica de este largometraje que bien se podría haber titulado Mira que la vida de Marilyn Monroe fue horrible…, te reproduzco parte de lo que escribí sobre la novela Blonde tan magníficamente escrita por Joyce Carol Oates:

 

“Aunque su autora se da prisa en explicarnos que es una ficción, que si queremos saber sobre la protagonista de Blonde (que aún no te he dicho quién es) leamos a quien han escrito sobre ella en otras disciplinas distintas de la novela (y nos invita a acercarnos a algunas de esas obras en concreto), lo que uno lee leyendo Blonde es la vida de un ser vivo cierto, real, de probada existencia, y no espera que al hablar sobre personajes ciertos, reales, también de probada existencia, fabule con fechas distintas de sus muertes o con acciones improbables negadas por la realidad”.

 

El alfa:

 

"Monumental e hipnótico retrato de un mito (...) Marilyn es Blonde, Ana de Armas es Blonde y Blonde, dígase ya, es la película del año."

Luis Martínez (El Mundo)

 

El omega:

"Mi problema es que me aburre el personaje y también me crispa. La belleza de esta señora es evidente [Ana de Armas]. Y su certidumbre de que ha encontrado el papel de su vida. Pero me cansa."

Carlos Boyero (El País)

 

Lo dicho: Ana de Armas hace el honor al personaje de Joyce Carol Oates al encarnarlo como si fuera la Marilyn Monroe que muy seguramente existió en la realidad.

Comentarios

Entradas populares

Los textos incluidos en este blog son propiedad exclusiva de sus autores. Se permite su uso y reproducción, siempre y cuando se respete su integridad, se cite la fuente y su utilización no busque fines comerciales ni implique la obtención de ingresos económicos de cualquier tipo.