El sistema educativo español no pretende ‘crear’ sólo trabajadores capaces

Cada vez leo más a menudo a gente que tiene un interés razonable en hablar de ello, respecto del sistema educativo, que no se trata de que la educación pretenda únicamente la capacitación profesional, de tal manera que lo que pase sea que se descuide lo esencial, que no es otra cosa que el desarrollo integral de los ciudadanos, entendiendo por tal que éstos piensen críticamente y sean capaces de comunicar esas certezas o dudas suyas con precisión y claridad.

Pues bien, lamento decirles a quienes así cavilan que el asunto no es que las nuevas tendencias, el nuevo sistema educativo promovido por la novísima ley educativa española (la LOMLOE, sí), entierren el pensamiento crítico y la capacidad de comunicar, antes bien, lo promueven como nunca antes y lo hacen al mismo tiempo que, eso sí, hacen de la capacitación profesional (ciudadana, por tanto, pues no hay ciudadanos sin profesionales) un corolario pertinente y cabal de esas habilidades cognitivas que nunca como ahora han estado en el centro del sistema educativo español.

El verdadero problema del sistema educativo tal y como lo vivimos hoy, en esa encrucijada en la que se encuentra, es que ahora se trata de conseguir que alumnos y alumnas alcancen ambas metas (las capacitaciones profesionales y cognitivas), lo cual es indudable que supone un reto desmedido para los profesores. 

Los profesores (y las profesoras, se entiende) necesitan nuestra colaboración para que sigan siendo quienes más ayudan (o empiecen a serlo) a que la sociedad civil española esté compuesta por auténticos ciudadanos.

[arte de Javier de Juan]