Una pedagogía para la sociedad de la imbecilidad
¿Está dominado el sistema educativo español por una pedagogía
facilista que dará como resultado, o mejor, que ya lo está dando, una sociedad
de la imbecilidad?
La respuesta es sí, o al menos eso es lo que sostiene, en su
libro Devaluación continua, un profesor interino de Lengua y
Literatura Castellana, el historiador de 31 años de edad, Andreu Navarra,
que ejerce la docencia en Barcelona.
Sus alumnos son, han sido, se supone que serán, una panda de
mastuerzos que confunden conceptos cuya mera enumeración sonroja a cualquiera
que tenga algún contacto con la educación española. Esa es su experiencia durante
seis años como profesor de Secundaria. Una experiencia en la que Andreu Navarra
resalta la idiocia de sus alumnos de Bachillerato, por encima de la ya
estúpida tontuna que domina a los alumnos de la Secundaria Obligatoria (la
afamada ESO). Mejor no pongo ejemplos.
Analfabetos. Tal cosa, tales cosas, es lo que a decir de este
profesor en Cataluña está creando el incapaz sistema educativo de España.
Andreu Navarra, un defensor notable de la importancia didáctica
de la memoria, mantiene que los profesores son formadores que han de inculcar
en sus alumnos conocimientos concretos, pero en lugar de ello «tienen la
función de trabajadores sociales», más volcados en atender a los peores que en
desarrollar el potencial de los mejores.
«Se presiona para que la
escuela sea un lugar para la felicidad inmediata. La tendencia es a
convertir los centros académicos en centros de ocio. No estamos creando
ciudadanos que participen en un proyecto responsable, los estamos obligando a
pasar el rato. La educación actual ha convertido al docente en un animador de
hotel, en un monitor de tiempo libre».
Este texto es mi adaptación de la entrevista
de Olga R. Sanmartín a Andreu Navarra para El Mundo (9 de septiembre
de 2019) https://www.elmundo.es/papel/historias/2019/09/09/5d74c885fdddffbb0d8b4662.html
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