Señora Azul, de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán; LA CANCIÓN DEL MES


Señora Azul es el nombre de un especialísimo elepé español de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán y de la gran canción que le daba título. El larga duración se publicaba en la España tardofranquista, el día 10 de junio de 1974, el mismo año en que se habían juntado los cuatro componentes del grupo. Y aunque no tuvo repercusión ni alcanzó éxito alguno, ambos, el disco y su canción insignia, son un emblema magnífico de la música española del siglo pasado. Siempre he leído que el nombre del grupo que grabó Señora Azul, Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, es una reminiscencia homenajeante de los internacionalmente famosos músicos norteamericanos, el serpenteante supergrupo, Crosby, Stills, Nash and Young. 

Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán eran (son todavía a veces, aunque ya casi nunca) Juan Robles Cánovas (ex batería de Franklin), Rodrigo García (ex miembro de Los Pekenikes, ex líder de los colombianos Los Speakers y ex miembro del antecedente más concreto de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, el grupo Solera, de cortísima duración con un único disco en su haber, magnífico y homónimo, del año 73), Adolfo Rodríguez (antiguo cantante y guitarrista de Los Íberos) y José María Guzmán (también antiguo componente de Solera).

El a posteriori influyente disco Señora Azul fue producido para el sello discográfico Hispavox por el director artístico de esa compañía, Rafael Trabucchelli, que ya había producido el único elepé de Solera y que tenía y tendrá una larga carrera vinculada a mucho de lo más popular de la música española de los años 60 y 70. La otra extraordinaria canción del elepé era la hermosísima Sólo pienso en ti.

De la canción Señora Azul¸ José María Guzmán ha dicho:

“En 1974 dijeron que si era un tema contra la censura. Pues no, la letra habla de los críticos musicales, esas personas que ven los toros desde la barrera y que hacen todo lo posible por joderte la vida. Esos con un ego sin medida”.

Y periodistas mal informados llegaron a decir que “apuntaba a un falangista pero cuya bilis parece que se derramaba sobre algún ejecutivo discográfico”. Aunque quién sabe, porque Guzmán, en 2017, tres años después de apuntar a los críticos dijo de Señora Azul que “ va de quien tiene poder sin tener idea de nada, como Rajoy" (sic).


Esta es su letra:

Señora Azul, que sin contemplación,
Desde la cima de tu dignidad
Vas a imponer tu terca voluntad
Y con tu opinión medir nuestro criterio.
Señora Azul, que ciega la razón,
Dejas sentir tu olímpico desdén,
Es sugestión tu alarde de saber,
Tu realidad es sólo confusión.
Tú no puedes apreciar con propiedad
El color de la cuestión,
Porque desde la barrera sueles ver
Toros que no son y que parecen ser.
Señora Azul, de vicio criticón,
Sin dar la talla de profesional.
Señora Azul, ¡qué lástima nos das!
La mediocridad está en tu corazón.
Tú no puedes apreciar con propiedad
El color de la cuestión,
Porque desde la barrera sueles ver
Toros que no son y que parecen ser.
Señora Azul.
Señora Azul, que sin contemplación,
Desde la cima de tu dignidad
Vas a imponer tu terca voluntad
Y con tu opinión medir nuestro criterio.
Señora Azul, sabemos tu intención,
La frustración que te hace obrar así.
Señora Azul, ¡qué lástima nos das!
La mediocridad está en tu corazón.



Yo tenía, imagino que sigo teniéndolos, el único disco de Solera y Señora Azul. Y en vinilo. Los compré años después de su primera publicación. Y los escuché muchas veces. No tantas como a Bruce Springsteen o a David Bowie. Pero me gustaban mucho. Todavía hoy. Como tantas cosas. La canción Señora Azul siempre la imaginé cuando la escuché las primeras 345 veces como si se refiriera a alguna mujer real que hizo daño a alguno de sus cuatro compositores. O a los cuatro. Y es que las letras de las canciones tienen casi siempre menos importancia de la que les damos. ¿Qué no?

Comentarios

Entradas populares

Los textos incluidos en este blog son propiedad exclusiva de sus autores. Se permite su uso y reproducción, siempre y cuando se respete su integridad, se cite la fuente y su utilización no busque fines comerciales ni implique la obtención de ingresos económicos de cualquier tipo.