Homecoming y un azul inquietantemente perfecto

Una obra maestra del arte cinematográfico creado para las nuevas formas de ver el cine en las pantallas universales de los hogares. Eso es Homecoming, la serie estadounidense de 2018 protagonizada soberbiamente por un elenco de actores magnífico encabezado por una Julia Roberts que roza el milagro. Que es un milagro.

Los otros actores ampliamente destacables son Sissy Spacek, Bobby Cannavale, Stephan James, Shea Whigham, Jeremy Allen White y Alex Karpovsky. Impresionantes actuaciones las suyas.

Diez capítulos, unos 300 minutos de duración. Es como una canción excelente que suena durante el tiempo exacto para dejarte mirando al cielo y ver así si alguien la cantaba desde su azul inquietantemente perfecto.

Creada por Micah Bloomberg y Eli Horowitz, escrita por ellos mismos y por su brillante director, Sam Esmail, y fotografiada muy acertadamente, con esa pátina distinta según la protagonista tiene recuerdos completos o no, por Tod Campbell, Homecoming tiene algo que decirnos sobre la memoria pero sobre todo sobre las ilusiones, los deseos y la codicia disfrazada de bondad, sobre el amor y los logros, sobre la vida y la muerte. Y nos lo dice a través de un thriller razonablemente creíble, con su carga necesaria de intriga, de tensión si se quiere, de angustia y, sobre todo, de esperanza. Porque la desesperación es lo último que se pierde. Lo digo mucho.

No te pierdas Homecoming, de verdad. Y disfruta de la música que suena en ella. Además.