Rajoy ocupará muy poco espacio en los libros de texto
En la dimisión de Mariano
Rajoy, dos veces ganador (una de ellas siendo presidente del Gobierno) del Premio
Emilio Castelar al Mejor Orador que otorga la Asociación de Periodistas
Parlamentarios, muchos han querido recordar, y han recordado, una larga ristra
de incomprensibles bobadas salidas de su boca en numerosas de sus
intervenciones públicas. Esa es una contradicción. (Como siempre pasa con la
realidad cuando tratamos de asimilarla.) Un reconocido gran orador que es
percibido por la mayoría de los españoles
y muy españoles como un señor de torpe hablar en público, más preocupado
por leer la prensa deportiva (el Marca
es el diario más traído a esta sazón) y fumarse en privado puros a tutiplén.
Rajoy ha gobernado este país de países durante siete años, antes y después de políticos socialistas surgidos casi de la nada histórica donde el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) parece llevar inmerso desde que Felipe González demostró la teoría de que la Transición fue hecha para que él, Felipe, tuviera un chalé (mejor que el de Pablo Iglesias, el de Podemos, no el santo laico de los socialistas). La misma nada, a su manera, a la que se ha ido de cabeza el Partido Popular (PP) que lideró durante trece años, hasta ayer, como quien dice, el propio Rajoy.
Me gustaría tener tiempo para analizar los años de Rajoy como personaje público y político de primer orden. Ya lo haré, si eso. Pero ahora sólo quería dejar constancia de un cálculo a bote pronto que acabo de hacer respecto de su presencia en los libros del alumno de las enseñanzas regladas españolas, desde Primaria hasta Bachillerato. Mi conclusión es que en Primaria no aparecerá, que en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) saldrá un poco en uno de sus cursos, pongamos que con dos líneas, tres a lo sumo, y que en el libro de Historia de España para Bachillerato gozará, es un decir, de unas diez líneas, en el mejor de los casos. Sin foto.
Rajoy se merece eso, salir poco en la ESO, o tal vez no. Yo ya no sé qué decir.
Rajoy ha gobernado este país de países durante siete años, antes y después de políticos socialistas surgidos casi de la nada histórica donde el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) parece llevar inmerso desde que Felipe González demostró la teoría de que la Transición fue hecha para que él, Felipe, tuviera un chalé (mejor que el de Pablo Iglesias, el de Podemos, no el santo laico de los socialistas). La misma nada, a su manera, a la que se ha ido de cabeza el Partido Popular (PP) que lideró durante trece años, hasta ayer, como quien dice, el propio Rajoy.
Me gustaría tener tiempo para analizar los años de Rajoy como personaje público y político de primer orden. Ya lo haré, si eso. Pero ahora sólo quería dejar constancia de un cálculo a bote pronto que acabo de hacer respecto de su presencia en los libros del alumno de las enseñanzas regladas españolas, desde Primaria hasta Bachillerato. Mi conclusión es que en Primaria no aparecerá, que en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) saldrá un poco en uno de sus cursos, pongamos que con dos líneas, tres a lo sumo, y que en el libro de Historia de España para Bachillerato gozará, es un decir, de unas diez líneas, en el mejor de los casos. Sin foto.
Rajoy se merece eso, salir poco en la ESO, o tal vez no. Yo ya no sé qué decir.
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